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miércoles, 29 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 19

CAPÍTULO 19: AL DESCUBIERTO
NARRA NIALL:
Corrí lo más rápido que pude hasta ella, la cuál se alejaba más con cada paso que daba. Tras una larga carrera logré alcanzarla y la agarré de la muñeca, lo que provocó que soltase un alarido de dolor.
-Lo siento- dije soltándole la muñeca- ¿Te encuentras bien?- pregunté preocupado por el estado de aquella chica.
Ella asintió con la cabeza y me dio la espalda. No pude observar su rostro ya que la capucha de su sudadera gris, la tapaba por completo.
-Espera- la agarré del brazo con más suavidad que la vez anterior pero aún así conté como el contacto de mi mano con su delicada piel, le había producido cierto dolor- ¿Quién eres?
La chica miró al suelo intentando ocultar su identidad pero cuando iba a echar a correr la quité la capucha y pude verla de cerca. Era ella. Era ________(tn).
Sus ojos estaban rojos, posiblemente por las lágrimas derramadas las noches que había pasado en españa.
Me miró a los ojos con una expresión ruda pero a la vez débil. La agarré fuertemente de las manos y las posicioné sobre mi pecho, lo que hizo que esta sintiese los latidos de mi corazón.
Una lágrima se escapó por sus ojos mientras volvía su mirada hacía el asfalto. Levanté su barbilla de modo que nuestras miradas se encontraron creando una mezcla explosiva.
-______(tn)- comencé a hablar mientras esta escuchaba atentamente mis palabras- siento mucho todo lo que ha pasado.
-No tienes la culpa de nada de lo ocurrido- pronunció las palabras con suma delicadeza asegurándose de utilizar las palabras correctas.
-Sí la tengo- por unos instantes me sentí incómodo y apenado al recordar lo ocurrido entre Liam y _____(tn)- no tenía que haberte juzgado sin apenas tener pruebas- agarré sus manos con fuerza transmitiéndole mi calor corporal.
______(tn) asintió con cierta indiferencia mientras se soltaba del fuerte agarre que ejercía sobre sus delicadas y recién bronceadas manos.
-No te preocupes- dijo mientras me daba la espalda y se dirigía a la entrada del hotel. La perdí de vista cuando un grupo de chicos se pusieron delante de ella para entrar al hotel.
Vacilé durante unos instantes la idea de entrar al hotel o quedarme allí, esperando a que me diese otra oportunidad.
"Ya le perdí una vez y no la volveré a perder nunca más" bajo este lema que surgió en mi mente, me decidí a entrar en el hotel, pero primero debía regalarle algo que recordase siempre.

NARRAS TÚ:
Pulsé el botón del ascensor para después volverme para comprobar si realmente Niall habñia ido detrás de mí pero me equivocaba ya que a mis espaldas solo se encontraban dos niños jugueteando con dos espadas de cartón.
Cuando las puertas del ascensor se abrieron dejando salir a una gran multitud, que seguramente había entrado en el ascensor a tropicones por el espacio tan reducido del que este disponía.
Desvié la mirada hacía la puerta y al ver que en ella no se encontraba Niall con un ramo de rosas (que era como yo lo había soñado en mis sueños más fantaseosos) entré en el ascensor.
Toqué la tecla que daba a la planta donde se encontraba mi habitación y en cuestión de segundos me encontraba abriendo la puerta de mi habitación. Hice un esfuerzo para que las llaves entrasen en la ranura de la puerta, y finalmente el pomo de la puerta cedió a mis impulsos y se abrió con un levé chirrido.
Entré y el parqué crujió bajo mis pies lo que me dio escalofríos. Pasé al salón y me tumbé en el sofá para descansar y meditar sobre lo que había sucedido aquel día.
Encendí la televisión en busca de algo de diversión y fui pasando los canales esperando encontrarme algunas noticias interesantes.
Llegué a un canal en el que estaban emitiendo unas importantes noticias desde Londres y escuché atentamente a la reportera que a través de su micrófono del tamaño de una farola, transmitía la noticia a todas las partes del mundo.
Fijé mi vista en el televisor. Cuando la reportera comenzó a hablar, el timbre de la puerta resonó por toda la habitación, provocando que un bufido se escapase de mi boca.
Me levanté del sofá arrastrando los pies y abrí la puerta, encontrándome con una gran ramo de rosas. Eran de distintos colores pero en el majestuoso ramo predominaban las rosas rojas que eran mis favoritas.
Mis ojos se agrandaron al ver aquella escena y no pude evitar el impulso de empujar el ramo de flores hacía abajo para contemplar el rostro de aquella persona capaz de regalarme algo tan bonito como aquello.
Me encontré con los ojos azules de Niall, los cuales me miraban consternados.
-¿Qué haces aquí?- logré preguntarle mientras centenares de preguntas recorrían mi mente en busca de respuesta.
Niall no respondió, sino que se acercó a mí y sin previo aviso junto sus labios con los míos, proporcionándome la seguridad y confianza que me faltaba para confiar en él.
Definitivamente le amaba.




P.D. Holis!
Bueno lo de siempre... espero que os guste mucho el cap y no os olvidéis de ¡¡¡¡COMENTAR!!! que últimamente no recibo muchos comentarios de parte de mis fantásticas lectoras Directioners!
Besos xx

martes, 28 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 18

CAPÍTULO 18: LLEGADA
NARRA NIALL:
"Me iré a mi país de origen. Donde empezaré na nueva vida sin cámaras al acecho, mentiras, discursiones y un amor imposible" susurré estas palabras bajo la atenta mirada de Irene la cuál escuchó cada una de mis palabras.
-Se ha ido a España- dijo ella mientras miraba al suelo triste- lo más probable es que se encuentre en Madrid.
-Entonces iré a Madrid a buscarla- me giré en dirección a la puerta y me choqué con Liam el cuál entraba apresurado.
-¿Qué pasa?- pregunté al ver la expresión de Liam.
-Creo que lo mejor sería ir a buscar a _______(tn) cuanto antes- cogió aire para seguir hablando- los paparazzis y las Directioners y Revolutioners (Así se llamaban nuestras fans) están empezando a sospechar.
Irene se llevó las manos a la cabeza preocupada.
-¡Si se enteran de que ______(tn) ha huido de Londres, nuestra carrera musical estará perdida!- exclamó esta alterada.
-No te preocupes, encontraremos alguna solución- Liam le sonrió tiernamente a Irene transmitiéndole la confianza que necesitaba.
Pude notar cierto cariño y deseo en sus ojos. Si nos encontrásemos en alguna situación diferente, les habría chinchado hasta el punto de ponerles de los nervios, pero no era momento para bromas.
-Entonces ¿Qué hacemos?- pregunté viendo como Naomi y Harry entraban en la casa agarrados de la mano.
-Tengo una idea- dijo Harry provocando que todas las miradas se fijasen en él y en su recién adquirida sonrisa.
-¿Cuál?- preguntamos Liam y yo al unísono.
-Dentro de dos días tenemos que viajar a Portugal para dar una conferencia de prensa y varios conciertos- comenzó a hablar Harry- cuando estemos allí puedes fingir que estás enfermo y no asistir a la rueda de prensa, de modo que tendrás suficiente tiempo para viajar a Madrid y buscar a ______(tn).
Me quedé pensando durante varios segundos pero la idea no me terminaba de convencer.
-¿Y si no la encuentro? ¿Y si necesito más tiempo del que dispongo para buscarla? ¿Y si no accede a volver a Londres?- elaboré todas aquellas preguntas de golpe, de modo que no esperaba respuesta alguna.
Todos se quedaron en silencio meditando todas aquellas preguntas que había formulado y sus respectivas respuestas.
-Creo que Niall tiene razón- se oyó una voz desde el marco de la puerta principal. Todos se giraron a verla y allí estaba Lucía.
Su sonrisa predominaba ante todo, y su delgada figura apenas ocupaba parte de a puerta. Se acercó a mí y me dio la espalda de modo que todos los que estaban allí presentes pudieran verla con claridad.
Noté como las manos me temblaban por los nervios, y la libreta que sujetaba en mis manos, estuvo a punto de resbalarse a causa del sudor procedente de mis manos.
-Lo mejor será que vaya ahora mismo- me abría paso entre el círculo que habían formado los chicos y salí a la calle.
Noté como todos me miraban desde dentro de la gran casa y ninguno era capaz de hacer nada por detenerme.
Mandé a uno de los muchos sirvientes que limpiaban la casa, que me preparase la maleta y en menos de media hora, estaba en la puerta de la mansión con la maleta en la mano. Entré en la furgoneta que me esperaba a las afueras de la casa y le pedí que me llevase al aeropuerto.

.......

Varias horas después me encontraba saliendo del avión por el estrecho túnel que lo conectaba con el área del aeropuerto.
Salí de allí y observé con atención la hoja de la libreta que me serviría de guía para encontrar a ______(tn).
Salí de aquel enorme recinto, sofocado por la cantidad de gente que se agrupaba agobiada por averiguar el horario de los aviones que a menudo estaban a rebosar de gente.
Cuando pude respirar el primaveral ambiente de Madrid, una sensación de bienestar me inundó por dentro, sacándome una sonrisa.
Me coloqué unas gafas de sol oscuras, para intentar protegerme del potente sol que amenazaba con ocultarse detrás que unas nubes que solo traerían lluvia a la ciudad.
Levanté la mano para que algún taxi, libre de pasajeros se ofreciese a llevarme a mi destino, y en menos de 1 minuto tenía a un elegante taxi negro y blanco, delante de mí.
Me monté en él y dejé mi maleta en el asiento libre que tenía al lado. A través del cristal translúcido de la ventanilla, pude observar todos aquellos monumentos tan maravillosos que había en la ciudad de Madrid.
Tras 20 largos minutos de viajes el taxi aparcó en la puerta de un lujoso hotel, del que salía y entraba gente.
Le pagué lo que le correspondía y salí arrastrando mi maleta pero el peso de esta me empujó hacía delante, provocando que me chocase con una chica que andaba apresuradamente.
-Vaya, siento- dije mientras miraba a la chica que yacía tirada en el suelo. le ofrecí mi mano como soporte para levantarse, pero me rechazó con un gesto un tanto violento.
Cuando se levantó me miró con una expresión de asombro en su rostro y empezó a correr.
Me quedé bastante sorprendido por su reacción y me di cuenta de que se le habían caído las gafas de sol que llevaba puestas.
Las recogí del suelo y la examiné atentamente hasta que caí en la cuenta de que aquellas gafas eran idénticas a las que le regalé a ______(tn) años atrás por su cumpleaños. No podía ser una coincidencia ya que esas gafas procedían de una marca muy cara, y no todos podían permitirse gastar tanto dinero en unas simple gafas de sol.
Por puro instinto comencé a correr tras la chica pero la pesada maleta aminoraba mi paso. Decidí dejarla atrás para así poder correr más rápido y alcanzar a aquella misteriosa chica, que ocultaba su identidad.
"Tiene que ser ella. Tiene que ser _______(tn)" susurré mientras la perdía de vista por momentos.

lunes, 27 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 17

CAPÍTULO 17: PARADERO DESCONOCIDO
NARRA NIALL:
-¿Como que te ha colgado?- grité furioso pasándome la mano por la cabeza intentando calmar mis nervios.
-Lo siento, no he tenido tiempo de convencerla de lo contrario- reprochó Liam con la mirada baja, sintiéndose culpable por la situación ocurrida minutos atrás.
-¿Podrías volver a llamarla?- pregunté con una pequeña llama de esperanza, que cada vez se avivaba más en mi interior.
-Lo intentado pero me ha colgado las 3 veces que la he llamado- la voz de Liam sonaba triste y apagada, algo que era muy poco común en él.
Unos pasos acelerados en el pasillo de la mansión, interrumpieron la conversación, haciñendo que todos volviésemos la mirada hacía la puerta donde se encontraba Irene acompañada de Naomi y Paula.
Harry se acercó a Naomi pero esta le apartó de un manotazo. Me sorprendí ante su violento pero no le di mucha importancia.
-¿Donde está ______(tn)?- preguntó Irene con lágrimas en los ojos.
-No lo sabemos- contestó Zayn fijando su mirada en Irene, la cuál comenzó a llorar deconsoladamente.
Irene se acercó a mí y me entregó una pequeña nota en la que pude leer:

Supongo que esta despedida es demasiado repentina pero creo que es lo mejor para todos. Estoy segura de que cuando leáis esta carta ya estaré muy lejos de aquí, por lo que os pido que no me busquéis.
Me he marchado y no me arrepiento de ello. Quiero empezar una nueva vida donde realmente sea felíz.
Nunca olvidéis que os quiero a todos.
______(tn) xx

Unas lágrimas se escaparon de mis ojos, pese al esfuerzo que hacía por retenerlas y no estallar en sollozos.
La chica que más amaba en el mundo, se había marchado y no sabía en qué parte del mundo estaba.
-Voy a buscarla- salí al rellano y cogí mi abrigo colgado en un majestuoso perchero situado en el lado izquierdo de la escalera de caracol, que daba a la parte superior de la mansión.
-¡No puedes irte!- gritó Lucía mientras me agarraba del brazo.
-¿Por qué no?- pregunté frunciendo el ceño mientras la miraba con cierto desdén.
-No sabes en qué parte del mundo está- comenzó a hablar- ¿Por donde empezarás a buscar?- me miró con una sonrisa triunfante al corroborar que ella tenía razón.
-Me informaré en las estaciones de aviones y trenes que salen de Londres- respondí pensativo.
-No es tan fácil como tú piensas- intervino Louis en la conversación- tendrías que tener más pistas sobre el paradero de _______(tn) o nunca conseguirás encontrarla.
Me quedé varios segundos pensando hasta que la voz de Irene me interrumpió.
-¡Su diario secreto!- gritó Irene dando saltos.
-¿Que pasa con eso?- preguntó Harry extrañado por su repentino cambio de actitud.
-_______(tn) siempre escribía sus problemas en un diario y así se desahogaba.
-¿Sabes donde está ese diario del que hablas?- pregunté curioso intentando buscar alguna pista para averiguar el misterioso paradero de ______(tn).
-Hace unos días lo encontré oculto en un doble fondo de uno de los cajones de su armario- comenzó a decir Irene mientras intentaba obtener más información- supongo que no lo habrá cambiado de lugar.
De repente, sin avisar siquiera, Irene salió disparada hacía la puerta y todos la seguimos. Entró en la casa donde vivía ella y las demás chicas, y subió las escaleras a la velocidad del rayo.
Decidí quedarme esperando en la puerta de entrada, por no ser descortés al entrar en una casa que no era la mía, sin tan siquiera avisar.
A los pocos minutos bajó con una pequeña libreta en las manos, a la cuál observaba aténtamente.
-Este es su diario- exclamó ella acariciando los bonitos bordados que lo decoraban. Su tapa era dura y resistente y estaba decorada con lazos de tela y bonitas cintas que colgaban de las solapas de la libreta.
Lo extendió delante de mí mientras me hacía un gesto para que lo cogiese y yo así lo hice.
Lo abrí lentamente mientras observaba todos sus dibujos y pegatinas que había en aquella libreta. Por unos instantes me sentí muy mal por fisgonear en algo que no era mío.
-No puedo hacerlo- dije soltando la libreta, lo que provocó que se estrellase contra el mármol del suelo.
Me giré en dirección pero la mano de Irene situada en mi hombro, me impidió seguir.
-Niall, es tu única oportunidad de recuperarla- pronunció esas palabras con tal convincción que no dudé que lo que decía era verdad. Me extendió la libreta para que volviese a cogerla y esta vez la cogí decididamente.
"Si quiero volver a verla, volver a reflejarme en sus preciosos ojos verdes, y ser el motivo por el que esa sonrisa aparezca en su rostro, tengo que hacer hasta lo imposible. Aunque eso incluya adentrarme en lo prohibido" pensé para mis adentros, lo que me dio más fuerza para girar la hoja del diario y leer todo lo que estaba allí escrito.
Tras leer unas cuantas líneas llegué a la solución del problema. Las palabras escritas en aquel cuaderno, lo explicaban todo.




P.D. Hola lectoras!
Sé que este capítulo no es muy largo pero como muchas de vosotras pedías un nuevo cap y yo no disponía de mucho tiempo libre, he decidido hacer un mini-cap.
Espero que os guste y ¡¡¡¡COMENTAD!!!!

domingo, 26 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 16

CAPÍTULO 16: LLEGADA A MADRID
NARRAS TÚ:
-Señores pasajeros, les informamos que el avión despejará en breves momentos- anunció la azafata de vuelo situada en una de las cavinas del avión.
Me ajusté las gafas de sol que me había puesto en los lavabos del aeropuerto para evitar que algún curioso descubriera mi verdadera identidad.
La peluca, la camisa a cuadros, los vaqueros anchos y las gafas de sol me daban un aspecto informal que ni mis propios estilistas habían conseguido antes.
Me acomodé en el asiento del avión y cerré los ojos intentando conciliar el sueño. Varias horas después una brusca turbulencia me sobresaltó provocando que diese un bote en el asiento. El chico que tenía en el asiento de al lado también se despertó y me miró desconcertado.
-¿Tú no eres...- se quedó pensativo mientras intentaba averiguar de qué le sonaba mi cara.
-Susana- le extendí la mano mientras pensaba la estupidez que acababa de cometer.
"Ahora me dedico a ocultar mi identidad, inventándome nombres que no son míos" pensé rabiosa.
-Yo me llamo Daniel- respondió él agarrando mi mano con energía.
Sonreí y él me devolvió la sonrisa.
-¿De donde eres?- preguntó Daniel curioso.
-Nací en España pero vivo en Londres- respondí- ¿Y tú?- hice una mueca y espere a que este me respondiera.
-Yo vivo en Irlanda- respondió este haciendo un mohín con los labios.
Le miré intentando analizar la expresión de su cara, sin resultado alguno.
-Es que me resultas tan familiar- me miraba fijamente analizando cada una de mis facciones, lo cual me ponía de los nervios- ¿Estás segura de que no nos hemos visto antes?- preguntó.
-No, yo nunca te he visto y tú a mí tampoco ¿Lo entiendes?- solté de golpe. No me apetecía ser borde pero si lo tenía que ser para que nadie descubriese mi identidad, lo sería.
-Bueno, no hace falta que te pongas así- Daniel hizo una mueca de enfado y se colocó de modo que me daba la espalda. Me asomé por encima de su hombro y vi como visualizaba las nubes.
-Lo siento- susurré mientras le miraba. Este me devolvió la mirada para después sonreírme tiernamente.
Volví a acurrucarme en mi asiento y esta vez me quedé dormida. Cuando desperté pude escuchar la voz chirriante de la azafata de vuelo, la cuál anunciaba que el avión en el que viajábamos iba a aterrizar en cuestión de minutos.
Me  levanté de mi asiento y cogí la maleta que se encontraba en el compartimento de al lado. Atravesé el pasillo que daba a la salida del avión y me encontré con un montón de gente que iba de un lado a otro.
Esquivé a todas aquellas personas que casi me atropellan con sus enormes maletas (Más que maletas eso parecían camiones) y salí al exterior.
Suspiré e inhalé aquel aire fresco y suave que tanto necesitaba respirar.
Cogí uno de los mapas situado en un mostrador donde una chica se dedicaba a señalar los lugares turísticos más comunes de Madrid.
Cuando iba a comenzar a andar una mano se posicionó en mi brazo impidiéndome seguir. Me giré y pude dislumbrar aquel rostro que había visto anteriormente en el avión.
-¿No piensas despedirte de mí?- pronunció etsas palabras meintras una sonrisa traviesa atravesaba su rostro.
-Vaya, lo siento- sonreí y extendí la mano a modo de despida. Daniel la aceptó y la apretó suavemente.
-Toma- pronunció mientras me entregaba una tarjeta balanca decorada con pequeños dibujos dorados.
La examiné detenidamente y comprobé que en ella estaba el número de teléfono de Daniel y la dirección de la empresa en la que trabajaba.
Sonreí y guardé la tarjeta en el bolsillo de mi sudadera.
-Si necesitas algo, no dudes en llamarme- se giró y comenzó a andar hacía el taxi que le esperaba a pocos metros de mí.
Cogí mis maletas y comencé a andar en busca de algún medio de transporte que pudiese llevarme hasta algún hotel donde alojarme.
Tras andar aproximadamente 20 minutos un taxi se paró enfrente de mí y yo me subí.
-Me gustaría ir al hotel Eurostar- espeté mientras el conductor me miraba a través del cristal retrovisor.
Este sin decir nada, emprendió la marcha.
Me recosté sobre el frió cristal de la ventana y contemplé los majestuosos edificios que hacían de Madrid una preciosa ciudad.
Cuando llegamos, le pagué al taxista y arrastré mis maletas hasta la puerta del edificio. Entré y pude dislumbrar las lámparas que colgaban del techo decorado con bonitos cuadros. Solté un suspiro al dislubrar tanta belleza junta.
-¿Es usted _______(tn) Hemsworth?- preguntó un maujer bajita con el pelo negro por los hombros. Tenía la cara pálida y los labios delineados con un color roso intenso, mientras que en sus ojos predominaba una mirada intensa bajo sus ojos azules verdosos.
-Sí- susurré yo intentando que nadie pudiese oírme.
-Bien- exclamó mientras me entregaba unas llaves doradas con unas letras escritas en ellas- estas son las llaves de su suite.
Sonreí ampliamente y le di las gracias, para después dirigirme al ascensor que me llevaría a la planta donde se situaba mi habitación.
Cuando llegué a la planta correspondiente, situé las llaves en la ranura de la puerta y en un movimiento rápido abrí la puerta.
Entré un solté un suspiro al ver lo bonita que era esa habitación. Tenía las paredes decoradas con cuadros, y  el suelo estaba cubierto con una fina moqueta que lo protegía que cualquier daño externo.
Abrí las maletas y saqué la ropa, para después meterla en los cajones del armario.
Cuando terminé de colocarla, me tumbé en la cama de un salto y cerré los ojos para aortiguar el dolor de cabeza que me había aparecido de repente.
En ese momento, mi móvil comenzó a sonar y pude oír la voz de Niall de fondo. Días atrás había decidido poner como tono de mi móvil una canción que Niall cantaba, y desde ese momento no paraba de escucharla.
Los ojos se me llenaron de lágrimas al escuchar su voz, tan penetrante y persuasiva.

*Conversación telefónica*
-¿Diga?- pregunté esperando una contestación por parte del anónimo que me había llamado hacía tan solo unos segundos.
-_______(tn)- una voz dura y ronca pronunció mi nombre de tal manera que la piel se me erizó.
-¿Quién eres?- pregunté escuchando el temor en mi propia voz.
-Soy Liam- al oír esas palabras, me relajé y mi expresión de angustia cambió a una de confusión.
-¿Qué quieres?- pregunté cortante
-Solo quería asegurarme de que estabas bien- dijo persuasivo.
-Sí lo estoy- dispuesta a colgar el teléfono y acabar con aquella conversación que estaba manteniendo con Liam, pero unas palabras salieron de mi boca por sí mismas- No vuelvas a llamarme nunca más.
*Fin de la conversación telefónica*

Colgué el teléfono con la sensación de que no tenía que haberme portado así con Liam, pero ignoré mis sentimientos y por una vez en mi vida, fuí egoista y pensé únicamente en mí.





P.D. Holaa!
Bueno, tengo muchas cosas que contaron pero mejor vamos por partes:
1. Siento no haber colgado cap antes pero estoy super liada con los exámenes finales y casi no tengo tiempo libre.

2. El 24/5/13 (Hace dos días) fue ¡El mejor día de mi vida!
Resulta que ese día era el concierto de One Direction en Madrid y yo estuve allí dándolo todo. Grité, salté y lloré como una loca por ver a One Direction.
En serio que fue una sensación maravillosa, verles delante de mí con sus preciosas sonrisas.
Si alguna ha ido a alguno de los conciertos que los chicos dieron en españa, que no dude en comentar y contar su experiencia!

Como siempre espero que os haya encantado el cap y ¡¡¡¡COMENTAD!!!!

miércoles, 22 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 15

CAPÍTULO 15: PAPARAZZIS
NARRAS TÚ:
Me quedé asombrada al verle tan sexy, allí sentado mientras reían por las tonterías que hacía Louis. Se giró y me vio allí parada, observando aquella escena.
-Ho... hola _____(tn)- dijo Niall asombrado por mi repentina aparición.
-¿De dónde has salido?- pregunto Louis buscando algún posible agujero dentro de la habitación. Me eché a reír por su tono cómico y Niall se rió conmigo.
-Pasa por favor- Niall se levantó del sofá y me hizo una seña para que me sentase en su lugar.
-Gracias- dije tímidamente.
Me sonrió en señal de respuesta y cuando quise darme cuenta, ya tenía a Liam a mi lado con un bowl de palomitas. Me lo acercó y yo cogí un puñado de palomitas.
-Bueno, ¿Donde habéis estado?- preguntó Niall sentándose a mi lado.
Liam y yo nos miramos y este me hizo un gesto con la cabeza, indicándome que no dijese nada de lo ocurrido horas atrás.
-Pues- empecé a hablar mientras jugaba con las manos nerviosa- hemos estado dando un paseo por el parque- respondí soltando lo primero que se me había pasado por la cabeza.
-Ah, entiendo- se pasó la mano por su definida cresta de pelo engominada- ¿No habéis hecho nada más?- preguntó mirándonos a ambos. Los dos negamos con la cabeza, lo que provocó que un suspiro de alivio saliese de su boca.
-Hola chicos- dijo Zayn tirándose en el sofá. Reboté a causa del golpe que ejerció su cuerpo sobre el delicado algodón escondido entre varias capas de tela roja que formaban el sofá.
-¡Vaya _______(tn)!- se asombró Zayn al verme- hacía mucho tiempo que no venías a casa- esbozó un sonrisa y yo se la devolví.
-Ya ves- solté una carcajada ante mi propia respuesta, al igual que el resto de los chicos allí presentes.
-Bueno, si no os importa, voy a encender la televisión- Niall cogió el mando a distancia con funcion de voz, y en cuanto pronunció unas palabras, la televisión de plasma, se encendio por un canal en el uqe estaban emitiendo noticias recientes ocurridas en la ciudad de Londres.
Mi expresión pasó de ser una de alegría a ser una expresión de puro terror.
"¿Y si nos hicieron fotos en el momento del beso con Liam?" "¿Y si publican las fotos en la televisión?" "Si las ven los chicos estoy perdida" todos aquellos pensamientos corrían por mi mente sin apenas detenerse.
Le lancé una mirada de horror a Liam, el cuál estaba tan traumatizado como yo.
-¿Os pasa algo?- preguntó Zayn con su típico tono cómico.
-Eh... no, estoy bien- logré pronunciar antes de que una estrepitosa música, proveniente de la televisión, me atravesase los tímpanos.
Fijé mi mirada en la pantalla de la televisión espectante de las fotos que posiblemente serían publicadas, arruinando así mi reputación.
Una mujer con cabello corto recogido en un desaliñado moño, apareció en la pantalla con un gran micrófono en la mano derecha y varias tarjetas en la otra.
-Hace unas horas, varios de nuestros periodistas han presenciado una de las escenas más impactantes que se habían visto en la historia de dos bandas totalmente distintas entre sí- al escuchar estas palabras mi piel se erizó y noté como mis manos comenzaron a temblar exageradamente.
Zayn se incorporó en el sofá, al igual que Niall, y los dos escucharon atentamente las palabras de la mujer.
Por unos instantes, me perdí en mi propio mundo, intentando convencerme de que eso no estaba pasando y de que esa mujer no iba a desvelar lo que había pasado entre Liam y yo.
Cuando recobré el sentido, Zayn miraba la pantalla de la televisión con cierta expresión de asombro, mientras que en la expresión de Niall solo existía la rabia.
Liam me cogió de la mano para darme seguridad, ero no era eso lo que más necesitaba en esos momentos.
-¿Puedes explicarme eso?- Niall señaló a la pantalla de televisión, en la cuál estaban retransmitiendo múltiples fotos de mi beso con Liam.
Lo único que fui capaz de hacer fue mirar al suelo y permitir que varias gotas saladas saliesen de mis ojos.
-¡Respondeme!- gritó Niall histérico.
Liam se acercó a él y le dijo algo que no pude oír bien. Creo recordar que me estaba defendiendo.
-¡No vuelvas a gritarla!- fue lo último que pude oír, ya que por acto reflejo, mi piernas empezaron a correr por el pasillo que daba a la puerta. Cuando iba a abrirla me choqué con Louis en cuál llvaba varios sandwiches en la mano.
-¿______(tn)?- preguntó al ver mis lágrimas.
-Lo... lo siento- logré decir entre sollozos. Abrí la puerta y salí corriendo. Había muchos paparazzis en la puerta que al ver mis ojos hinchados y llorosos se percataron de que algo había pasado.
Se acercaron a mí y me empezaron a acribillar de preguntas pero conseguí llegar a la puerta de la que era mi casa y entré a trompicones mientras todos los paparazzis allí presentes, intentaban sacarme algo de información acerca de lo ocurrido.
Me dirigí al salón donde estaban todas, incluido Anna, la cuál me miraba incrédula.
"Que no lo hayan visto" rogué mientras me acercaba a ellas.
-¿Me puedes explicar qué es esto?- preguntó Anna con tono autoritario señalándome la portada de un periódico en la que aparecíamos Liam y yo... besándonos.
Más lágrimas cayeron por mi rostro al ver aquella foto colgada en el periódico. Anna se acercó a mí y me enseñó el periódico, el cuál contenía dos páginas en las que contaba exclusivamente, como, cuándo y donde fue nuestro beso.
Tiré el periódico al suelo, soltando toda la rabia que sentía en esos momentos y subí la escalera que daba a la planta de arriba. Entré en mi habitación dando un portazo y me tiré en mi cama intentando reprimir las lágrimas.
"Para de llorar" me ordené a mí misma. "Llorando solo se muestra debilidad y no se solucionan los problemas" me levanté de golpe de la cama y sin pensármelo dos veces cogí mi maleta, situada debajo del armario de madera barnizado.
"¿Qué estás haciendo?" preguntó una voz interior. Sin prestarle atención a esa extraña voz que intentaba convencerme de que mi idea no era la correcta, cogí parte de la ropa que tenía en el armario y la metí de golpe en la maleta.
-Todos mis accesorios- susurré mientras me dirigía al baño para coger todas mis pertenencias que allí guardaba.
Cuando todo estaba metido en la maleta, la cerré a presión y arrastrándola salí de la habitación.
"Voy a salir de aquí para comenzar mi nueva vida" pensé mientras atravesaba la puerta de emergencia situada al final del pasillo.
"Una vida lejos de aquí"





P.D. Holaa!
Creo que he dejado el capítulo bastante interesante ¿No?
Pues no os preocupéis porque no tardaré mucho en colgar el próximo capítulo.
Si queréis que os avise cuando suba cap solo avisadme en mi twitter: https://twitter.com/Sandra1DLove
o en mi ask: http://ask.fm/Sandra1DLove899
Besos y COMENTAD! xx



lunes, 20 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 14

CAPÍTULO 14: MEJORES AMIGOS
NARRAS TÚ:
-¡Liam!- me levanté de un salto al ver su expresión de enfado y asombro a la vez.
-______(tn)- pronunció mi nombre con tal cautela que por unos segundos me dio la impresión de que había alguien escuchando nuestra conversación.
-¿Qué haces aquí?- logré preguntar mientras las últimas lágrimas se resbalaban por mis mejillas emborronándolas del poco maquillaje que ahora me quedaba en la cara.
-Decidí seguirte- dijo muy seguro de sus propias palabras.
Hice una mueca que debió de gustarle, ya que su expresión divertida le delataba.
-¿Y a que se debe tu persecución?- dije intentando sonar animada, lo que resultó fatal ya que parecía que estaba borracha.
-Cuando saliste del edificio, te ví alejarte corriendo y decidí seguirte- me miraba directamente mientra hablaba totalmente calmado.
Me sequé los restos de lágrimas, lo que hizo que este me cogiese de la mano. 
-Sé lo que te pasa- me dijo dulcemente. Mi expresión avinagrada, cambió a una de sorpresa.
-¿Es serio?- pregunté esperanzada de que por una vez en mucho tiempo, alguien fuese capaz de entenderme.
Él asintió y los ojos se me volvieron a llenar de lágrimas. Sin decir nada, él me rodeo con sus brazos y me envolvió en su perfume, que tanto anhelaba oler.
Liam y yo llegamos a ser mejores amigos, pero la competencia entre ambas bandas lo arruinó todo, de manera que perdimos la confianza el uno por el otro y arruinamos nuestra fuerte amistad.
-No llores- me susurró en el oído mientras las lágrimas corrían en mi rostro, el cuál yacía enterrado en la sudadera de Liam.
Cuando mi llanto cesó me aparté de Liam y le miré a los ojos.
-¿Por qué haces todo esto?- pregunté con tono depresivo.
.-Por que eres mi mejor amiga ¿Recuerdas?- preguntó en tono burlón.
"Como olvidarlo" pensé mientras soltaba una risita ante mi propio pensamiento.
-Lo recuerdo perfectamente- por un momento anhelé aquellas tardes de invierno en las que dábamos paseos en el parque y jugábamos a tirarnos bolas de nieve, como si de niños se tratase.
Noté su cálida mano rodeando la mía y un escalofrío recorrió mi columna, dándome frío. Comenzó a acercarse poco a poco hasta que solo unos pocos centímetros nos separaban.
Intenté retroceder pensando que lo que iba a hacer no era lo correcto, pero me dejé llevar por el deseo y acabé con mis labios posados sobre los suyos, disfrutando de un cálido beso al atardecer.
Cuando los pulmones empezaron a contraerse en busca de oxígeno, me separé de él y miré fijamente al suelo, arrepentida de haber besado a Liam.
Cuando iba a decir algo, un ruido de ramas rotas captó mi atención por completo. Observé el lugar cautelosamente, en busca de algo o alguien que hubiesen producido ese sospechoso sonido.
-¿Qué ha sido eso?- preguntó Liam susurrando. Me encogí de hombros mientras seguía examinando el lugar.
De repente la lente de una cámara de alta profesionalidad, se asomó entre los arbustos y un enorme foco de luz salió de ella.
Me tapé los ojos con las manos para que aquella luz no me hiciese daño en los ojos pero cuando me quise dar cuenta, Liam ya  me estaba arrastrando hacía un pequeño callejón en el que nadie pudiese venos.
Cuando por fín llegamos al mugriento y destartalado callejón, pude respirar con tranquilar, lo que me resultó difícil, por lo agitada que tenía la respiración en esos momentos.
Agudicé el oído y entre el sonido de los coches, pude distinguir el sonido de varias pisadas que susurraban palabras sin sentido.
-¡Los paparazzis vienen hacía aquí!- susurré alterada.
Si había algo que me molestaba más que la gente hipócrita, eran los paparazzis cotillas que lo único que querían era meterse en la vida de los demás para arruinarla.
-Vamos- dijo Liam entrando por una pequeña puerta situada detrás de los sucios cubos de basura, en los que rebosaban los materiales inorgánicos.
Le seguí y me tapé la nariz ante el primer contacto de olor. El ambiente allí dentro era asquerosamente asqueroso. El hedor a podrido se filtraba a través de mis fosas nasales produciéndome verdadera repugnancia.
-Sígueme- dijo Liam arrastrándose por el estrecho túnel que conducía unas tuberías más asquerosas aún que las anteriores.
-¡Sácame de aquí!- grité cuando uno de mis zapatos de tacón fue arrastrado por la fría corriente de agua que corría bajo mis pies.
-Deja de ser quejica y sigue andando- dijo Liam empezando a perder la paciencia.
Seguí andando mientras me lamentaba por lo bajo; "El precio de la fama" pensé.
Tras andar siglos bajo las tuberías subterráneas de la ciudad, subimos por una pequeña escalera y salimos al exterior. Cuando conseguí salir completamente del agujero de la alcantarilla bufé malhumorada y decidí echarle un vistazo al lugar en el que nos encontrábamos.
-¿Donde estamos?- pregunté confundida mientras miraba a mi alrededor.
-En casa- arrugué la nariz al escuchar la respuesta de Liam.
Me cogió de la mano y me llevó hasta una valla blanca que marcaba el límite entre una casa y otra.
-¡Esta es tu casa!- exclamé refiriéndome a la casa donde él vivía con los chicos.
-Exacto- se acercó a la puerta de entrada, sacó sus llaves y abrió la puerta.
-Las damas primero- me hizo una seña para que pasase y yo reí ante su comentario.
-Gracias caballero- bromeé mientras él también se reía.
Recorrí el lugar con la mirada y no pude evitar soltar un suspiro de asombro al ver lo bonita que era aquella casa. He de admitir que la decoración era simplemente perfecta.
Me acerqué a una puerta que permanecía cerrada, asñi que decidí abrirla. Sentía mucha curiosidad por saber lo que había allí dentro.
Al abrirla las miradas de todas las personas allí presentes, se dirigieron a mí, lo que me hizo sentir muy avergonzada.
Entre ellos estaba él.




P.D. Holaa!
Espero que os haya gustado el cap y bueno... lo de siempre :)
COMENTAD porfavor!
Besos a tod@s xx

domingo, 19 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 13

CAPÍTULO 13: SOLA
NARRAS TÚ:
La luz se filtraba por el cristal de la ventana, atravesando las finas cortinas que tapaban la visión de todo aquel que quisiese ver el interior de mi habitación.
Me levanté acompañada del dulce canto de los pájaros mañaneros y a continuación me dirigí al baño para ducharme.
Al salir del baño cogí la ropa que anteriormente había dejado encima de la cama. Me vestí y me miré en el espejo. El reflejo de mi figura no me asombró en absoluto ya que estaba demasiado sumergida en mis problemas como para preocuparme demasiado en la ropa que llevaba puesta:

















Bajé las escaleras dando saltitosy me dirigí a la cocina para desayunar. Cuando llegué, la animada conversación que mantenían las chicas se desvaneció por completo.
Sonreí y busqué con la mirada la taza de café que siempre tenía preparada, pero para mi sorpresa, no había ninguna taza preparada para mí.
Solté una pequeña risita para disimular la gran trsiteza que se había formado en mi interior en un tiempo récord.
Me preparé una taza de café mientras sentía que todas las miradas estaban puestas en mí. Me senté al lado de Paula y me la empecé a tomar tranquilamente.
Pude notar como Naomi me lanzaba miradas amenazantes, mientras se terminaba su tostada con mermelada de naranja.
La ignoré intentando no causar más problemas de los que ya había causado.
Cuando terminé me levanté de la silla y salí de la cocina, pero al hacerlo me choque contra Anna, dándome de bruces contra el suelo.
-Vaya, lo siento- dijo esta tendiéndome la mano para que pudiese levantarme. La rechacé y me levanté de un salto. Acto seguido salí de la habitación dejando a Anna con la mano estendida en el aire.

.....

Rezaba porque la sesión de foto a la que habíamos asistido horas atrás, terminase de una vez.
Cuando el director de fotografía, un hombre alto y musculoso con el pelo teñido de negro para ocultar sus notables canas, nos indicó que la sesión ya había terminado, fui la primera en salir de la sala.
Recorrí los pasillos del edificio y cuando llegué a la puerta observé como Paula, Naomi e Irene se dirigían a la limusina privada de los chicos, los cuáles las esperaban con unas sonrisas en los rostros.
Al ver esa escena, no pude evitar que unas traviesas lágrimas se escaparan de mis ojos. Corrí hacía la dirección opuesta en la que se encontraban ellos y noté como las lágrimas caían por mi rostro cada vez con más intensidad.
Llegué a un pequeño parque en el que abundaban los árboles con flores de diversos tamaños y tonalidades.
Lo único que quería en ese momento era desaparecer de la faz de la tierra, para así no causar más problemas de los que ya había causado por mi actitud rebelde.
-Tendría que haber hecho caso a Irene cuando me dijo que desapareciera- susurré recordando aquella tarde de verano, en la que tras una fuerte discursión su hermana, ella me soltó todas aquellas verdades.
*FLASHBACK*
Irene irrumpió en mi cuarto sin siquiera llamar a la puerta, lo que hizo que me levantase de la cama de un golpe.
-¿No te han enseñado a llamar?- pregunté bastante molesta.
-¿Y a tí no te han enseñado a respetar lo que es de los demás?- preguntó ella enarcando una ceja.
-¿De qué hablas?- el tono de su voz demostraba sorpresa e indignación.
Irene soltó una sonora carcajada que retumbó en toda la habitación e  hizo que me estremeciera.
-Tú sabes perfectamente de lo que hablo- dijo Irene bruscamente- Alice me ha contado que vio como Tom y tú os besábais.
La cabeza comenzó a darme vueltas al oír aquello y lo único que pude hacer fue sentarme de nuevo en la cama.
-Te puedo jurar que Tom y yo nunca nos hemos besado- dije refiriéndome al que ahora era el ex novio de mi hermana.
-¡No te creo!- girtó escupiéndome las palabras- eres una falsa, que solo sabe hacer daño a la gente. No te mereces nada ni a nadie.
Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin previo aviso, lo que hizo que Irene se enfureciese más de lo que ya estaba.
-Ojalá desaparezcas porque es lo único que podrías hacer para dejar de hacer daño a la gente- pronunció sus últimas palabras y después se marchó dando un portazo.
Los días siguientes fueron unos de los peores de mi vida ya que a penas comía y no salí de la habitación durante 3 días.
Sin duda, las palabras de mi hermana se quedaron grabadas a fuego en mi conciencia para siempre.
*FIN DEL FALSHBACK*
Las lágrimas brotaban de mis ojos, haciendo que el maquillaje se me corriese. Las descontroladas lágrimas seguían saliendo sin que yo pudiese hacer nada por detenerlas.
Varios relámpagos sonaron en el cielo, avisando de que una gran llovizna se aproximaba. Me levanté del banco y comencé a andar cuando las primeras gotas de lluvia chocaron contra mi sudadera gris, mojándola. Seguí mi camino sin darle importancia a las gotas de agua que cada vez me mojaban más.
Cuando creía que nada peor podía sucederme, un coche pasó por mi lado y me empapó de pies a cabeza. Caí rendida en el asfalto de la calle mientras lloraba desconsoladamente.
Al notar una mano sobre mi hombro, me giré bruscamente para después encontrarme con...





viernes, 17 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 12

CAPÍTULO 12: REACCIÓN A LOS PROBLEMAS
NARRAS TÚ:
Miré a otro lado intentando no cruzarme con la desesperada mirada de Niall, el cuál se toqueteaba las manos nervioso mientras Anna le agobiaba con sus preguntas indiscretas.
-¿Como os conocisteis?- preguntó con el mismo tono que había usado con todas las anteriores preguntas que le había echo.
Le miré fijamente esperando a que respondiera pero él solo miró al suelo pensativo.
-Pues...- me miró fijamente y siguió- nosotros nos conocimos hace dos años, en un concurso.
Su respuesta me desconcertó mucho, pero seguí escuchando las respuestas de Niall hacía las preguntas de Anna.
-¿En un concurso?- se aclaró la garganta para seguir hablando- ¿De qué tipo?
-Bueno... era un concurso de talentos que se celebraba todos los años en nuestro pueblo- hizo una pausa para agarrar la mano de su acompañante.
Mi furia desató una enorme tempestad que no cesaría hasta que no me marchase de allí.
En mi foro interior me arrepentí de haber aceptado la propuesta de Anna. Ella se había empeñado en que los chicos viniesen a casa para merendar todos juntos y así poder hablar sobre el nuevo disco y las colaboraciones que tendríamos con ellos. Pero en vez de eso, Anna lo único que hacía era entrometerse en la vida privada de Niall.
Al prinicipio me negué rotundamente al plan de Anna pero ante su insistencia no me quedó más remedio que aceptar.
-¿Hace cuanto os conocéis?- preguntó Anna mirándo fijamente a Niall.
Miré incrédula a Anna la cuál esperaba una respuesta de Niall. Acto seguido me levanté del sofá en el que estaba sentada y me dirigí hacía la puerta del salón.
-¡_______(tn)! ¿Dónde vas?- preguntó Anna sorprendida por mi repentina reacción. Respiré hondo intentando reprimirme las ganas de decirle alguna barbaridad a Anna, la cuál me estaba hartando.
-Voy al baño- me giré para comprobar así como todos tenían sus miradas clavadas en mí. Incluso Lucía, la cuál no me había hecho ni caso desde que entró por la puerta, me estaba mirando con curiosidad.
Salí de la sala y subí las escaleras para meterme en mi cuarto, pero cuando lo iba a hacer, escuché un raro sonido procedente de la habitación de Naomi.
Fruncí el ceño y me acerqué lentamente a la puerta de la habitación. Apollé la mano en el pestillo y en un rápido movimiento lo giré, abriendo la puerta por completo.
Mis ojos se abrieron como platos al ver la escena que tenía delante.
-Harry...- dije intentando continuar la frase- ¿Qué haces aquí?
Harry, al verme se separó de Naomi la cuál tenía los labios rojos e hinchados a causa del beso que se acababan de dar.
-Eh... pues, yo estaba buscando el baño y por error entré en la habitación de Naomi- respondió mientras se agitaba los rizos nervioso.
-Ya, claro- bufé y salí de la habitación arrastrando los pies.
Una tristeza enorme me inundó de pies a cabeza al salir de la habitación. Me arrepentí por haberme portado con Naomi pero no estaba en condiciones de que me mintiesen y menos con la burda mentira que me había soltado Harry en mi propia cara.
Noté como una cálida mano me agarraba por la muñeca y me hacía cambiar de sentido. Me quedé mirando a los hipnotizantes ojos verdes de Harry.
-¿Qué quieres?- pregunté mientras me intentaba deshacer del fuerte agarre que este ejercía sobre mi brazo.
-Solo quería pedirte disculpas por haberte mentido de esa manera tan absurda- respondió él mirándo al suelo.
Antes de que pudiese responder, apareció Naomi detrás de él, colocándose la camiseta a rayas que llevaba puesta en ese momento.
-No te preocupes- respondí dándome la vuelta para volver a mi habitación.
-________(tn)- dijo Naomi antes de que pudiese entrar de una vez en mi habitación.
-¿Qué quieres?- pregunté violentamente mientras me giraba hacía ella.
Naomi se agitó ante la brusquedad de mi pregunta. Después la rabia hizo que sus mejillas se tiñesen de rojo.
-¡A mí me tratas bien!- gritó ella enfurezida.
-Yo te trato como me da la gana- dije sin siquiera pensar en las palabras que estaban saliendo de mi boca.
En menos de dos segundos tenía a Naomi encima de mí tirándome de los pelos. No esperaba esa racción y menos viniendo de ella, un de las personas más pacíficas que conocía.
Me lancé a ella y la arañé en la mejilla.
-¡Parad!- gritó Harry con fuerza mientras intentaba separarnos.
En ese momento la silueta de Irene se dibujó al final del pasillo. Pensé que era una alucinación pero no era así. Se acercó a mí seguida de Paula y entre las dos consiguieron separarnos.
-¿Se puede saber qué hacéis aquí?- preguntó Anna apareciendo detrás de Irene, la cuál e sujetaba con fuerza.
-Resulta que...- comencé a hablar pero Naomi me interrumpió.
En ese instante los chicos subieron las escaleras mientras observaban la escena curiosos, preguntándose qué hacía Harry en ese lío de "Chicas".
Intenté hablar pero Naomi fue más rápida que yo y Anna la concedió la palabra.
-Hemos tenido una pequeña discursión- espetó Naomi avergonzada.
Miré fijamente a los chicos y me dí cuenta de algo: Estaban todos menos él, menos Niall.
Me pregunté la razón por la que Niall no habría querido subir a ver lo que estaba ocurriendo, pero la chirriante voz de Anna interrumpió mis pensamientos.
-¿Una pequeña discursión?- había cierto de sarcasmo en la voz de Anna- ¡Casi se entera todo el barrio por los gritos que pegábais!- gritó Anna muy alterada.
"Exagerada" pensé mientras abría la puerta de mi habitación. Cerré la puerta en sus narices y me tumbé en la cama. Me quedé pensando en las preguntas que Anna le había echo a Niall y las respuestas que él había dado. He de reconocer que había sido muy reservado al dar solo la infomación necesaria.
Empecé a darle vueltas a la pelea que había tenido con mi supuesta mejor amiga, y lo mal que la había tratado.
Pero... ¿Por qué cuando Naomi y yo nos nos estábamos peleando acudieron todos menos él? ¿Es que ya no le importo? ¿Se ha enfadado conmigo?
Los ojos se me llenaron de lágrimas al pensar en que alguna de esas opciones era la correcta, por lo que decidí que lo mejor en esos momentos era quedarme dormida y sumergirme en mi propio mundo libre de problemas...




P.D. Holaa!
Hace varios días que no cuelgo cap porque estoy muy ocupada con los exámenes finales y demás.
Bueno... espero que os haya gustado mucho el cap y porfavor COMENTAD! 



jueves, 16 de mayo de 2013

PROYECTOS PARA LOS CONCIERTOS DE ONE DIRECTION EN ESPAÑA

PROYECTOS PARA LOS CONCIERTOS DE ONE DIRECTION EN ESPAÑA

He estado visitando diversos blogs y hevisto las diversas ideas que cilculan por la red.
Las mejores ideas son las que más se han difundido por lo que serán las que se lleven a cabo en los conciertos de One Direction que darán lugar en España: El 22 de Mayo en Barcelona y el 24 y 25 de Mayo en Madrid.



Concierto de One Direction el 22 de Mayo en Barcelona:

Materiales necesarios: Cartel/folio/pancarta en forma de corazón en el que dentro ponga dibujado "WE LOVE YOU". Es recomendable utilizar colores fosforescentes para que se vea la frase en la oscuridad del estadio.
Si es posible podéis llevar más de un corazón para repartirlo por la fila y así todos los que no se han llegado a enterar puedan participar en el proyecto.
Para más información visitar esta página:
 http://www.twitlonger.com/show/n_1rk2h2f




Concierto de One Direction el 24 de Mayo en Madrid:

Materiales necesarios: (No son obligatorios) Llevar guantes blancos o que sean fáciles de ver en la oscuridad del estadio.
El proyecto se basa en realizar un flashmob en el cuál se deberá bailar una coreografía mientras los chicos estén cantando la canción What Makes You Beautiful.

Coreografía del flashmob:
Para más infomación visitar esta página:
http://www.twitlonger.com/show/n_1rk1sbe




Concierto de One Direction el 25 de Mayo en Madrid:

Toda la información la podéis encontrar aquí aquí:
http://www.twitlonger.com/show/k134b6




P.D. Espero que os sirva y os agradecería mucho que difundieseis esta información a aquellas chicas que vayan a asistir a los conciertos de One Direction en España.
Si tenéis alguna propuesta no dudéis en dejar un comentario con dicha propuesta.
Muchos besos xx


miércoles, 15 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 11

CAPÍTULO 11: COTILLEOS
NARRAS TÚ:
"¿No piensas decir nada?" oí como una chirriante voz me susurraba estas palabras en mi interior. No era capaz de articular palabra, la noticia me había dejado demasiado conmocionada.
Cuando noté la insistente mirada de Niall sobre mí, abandoné aquel extraño mundo en el que me había sumergido por unos instantes, para centrarme en la pareja de enamorados que tenía delante.
-Me... me alegro mucho- era incapaz de seguir hablando sin sentir desprecio por Niall, el cuál me había decepcionado por completo.
-Vaya ______(tn) ¿Estás bien?- preguntó Niall acercándose a mí.
-Sí no te preocupes- me aparté de su lado para situarme al lado de Naomi que observaba la escena con la mirada perdida más allá de las baldosas brillantes que decoraban el suelo de la sala.
En ese instante, una oleada de periodistas entraron en el restaurante a toda prisa.
-Mierda- susurré mientras me escondía detrás de una columna. Naomi me siguió y se situó a mi lado.
-Tenemos que salir de aquí antes de que nos descubran- dijo esta comprobando que nadie nos vigilase- si descubren que estamos aquí, podrían inventarse cualquier historia sobre nosotras, y nos meteríamos en un buen lío- dijo señalando a los periodistas que recorrían la sala en busca de alguna pista que les ayudase a dar con nuestro paradero.
Conté los periodistas que había. En total eran 6, los cuáles se habían dispersado por todo el restaurante en busca de nosotras o de Niall y su novia.
-Vamos a salir por esa puerta- susurré.
Naomi asentió y salió de detrás de la columna cuando hice un gesto con la mano. Al pasar por un mesa, cogí uno de los periódicos situado encima de esta y me lo coloqué de modo que tapase mi rostro. Así era prácticamente imposible reconocerme.
Naomi imitó mi acción y cuando estábamos ya casi en la salida del restaurante Naomi gritó:
-¡Mi bolso"- corrió hacía la mesa donde un camarero recogía los restos de comida que habíamos dejado. Cuando llegó hasta allí cogió su bolso morado con brillantes falsos incrustados el él, y salió corriendo hacía donde estaba yo, esperándola.
Desafortunadamente, sus tacones hacían demasiado ruido como para pasar desapercibida delante de 6 paparazzis profesionales, así que cuando quise darme cuenta, los molestos focos de luz, se disparaban mientras me hacían indiscretas fotos.
-¡Corre!- grité saliendo del restaurante a toda prisa mientras Naomi me seguía con los tacones en la mano, intentando no tropezar con las grandes piedras que había.
Empecé a reír sin motivo alguno y tuve que parar para no ahogarme por las fuertes carcajadas que salían de mi boca.
Naomi se unió a mis carcajadas y al final las dos terminamos riéndonos como dos posesas en medio de una de las calles más transitada de Londres.
La gente que pasaba nos miraba con una expresión de sorpresa y desconcierto.
"No todos los días se encuentra a un famoso riéndo como loco en medio de la calle" pensé mientras decenas de personas se amontonaban a nuestro alrededor pidiendo un autógrafo.
Me hice fotos con algunas de las chicas que gritaban desesperadas nuestros nombres e incluso firme algunos de los discos que ya estaban  a la venta en las tiendas más importantes del país.
Cuando se hizo la hora de volver al lugar de encuentro con Anna y las demás, nos despedimos de las fans y nos dirigimos al edificio en el que ya habíamos estado anteriormente.
Entramos en el edificio y nos encontramos directamente con Anna que miraba hacía todas las direcciones desesperada.
Al vernos pegó un salto y nos arrastró hacía el aparcamiento del edificio donde se encontraba una gran limusina esperándonos.
Entramos y nos sentamos en los cómodos asientos de terciopelo que decoraban el luminoso interior del vehículo.
-Bueno, contadme qué tal os ha ido- dijo Anna con una expresión curiosa- ¿A qué se ha debido vuestro retraso?
Me quedé callada, pensando en una respuesta fácil de creer.
-Pues resulta que a la salida del restaurante un grupo de fans se acercó a nostras y nos pidió que nos hiciésemos algunas fotos con ellos- respondió Naomi con toda la naturalidad del mundo.
-Bien- espetó Anna- ¿Nada más de lo que deba enterarme?- preguntó arqueando una ceja mientras me miraba esperando otra respuesta por mi parte.
-Eh... bueno, no- respondí dudosa.
-¿Seguro?- ese tono arrogante que ponía Anna cuando quería que confesásemos algo importante, me ponía histérica.
-Sí, seguro- respondí con la voz temblorosa.
-¿Completamente segura?- volvió a preguntar.
Una rabia interna crecía en mi interior y aumentaba con cada palabra pronunciada por Anna.
-¡Basta!- grité enfurecida- ¡Estoy harta de que me controléis ha vuestro antojo!- grité mientras señalaba a todos lo que estaban allí. Incluso llegué a señalar al conductor de la furgoneta, el cuál se puso rojo pensando que le iban a echar del trabajo.
-______(tn) te pido que te calmes- rogó Anna mientras observaba con cautela cada uno de mis movimientos- solo te pido que me cuentes lo que ha pasado.
-Pues...- noté como la boca se me secaba y las manos jugueteaban inquietas entre mis piernas. Uno de los múltiples signos de que estaba muy nerviosa- Naomi y yo fuimos a un restaurante a comer, pero los paparazzis se enteraron de que estábamos allí y no dudaron en acudir. Afortunadamente logramos salir de allí sin que se diesen cuenta, aunque consiguieron sacarme algunas fotos bastante indiscretas- me sonrojé mientras recordaba la patada que le dí a uno de los paparazzis que me estaba molestando demasiado.
-¡¿Cómo!?- gritó Anna histérica- ¿Os hicieron muchas fotos? ¿Dónde fue? ¿Alguien más os vio?- preguntó Anna esperando que respodiesemos todas aquellas preguntas que nos había formulado.
-Vamos por partes- sugirió Naomi con calma- no nos hicieron muchas fotos porque en cuanto les vimos huimos de allí.
-¿Estáis seguras?- preguntó Anna no muy convencida.
-Sí- respondí yo, con impaciencia.
-Bien, ¿Os vio alguien más?- volvió a preguntar Anna, hablando con claridad para que pudiésemos entenderla.
-Sí- solté de repente- vimos a Niall con su nueva "novia"- hice énfasis en la última palabra mientras recordaba aquella escena.
-¿Niall tiene novia?- preguntó Irene curiosa.
-Sí- bufé molesta.
Paula e Irene empezaron a susurrar cosas sin sentido, mientras Anna meditaba.
-Entonces les invitaremos a casa- anunció Anna mientras esbozaba una sonrisa- me gustaría conocer a esa "novia" que ha conseguido Niall.
Noté como una extraña sensación recorría mi cuerpo. Sentía malestar y a la vez odio hacía esa chica a la que Niall consideraba especial, tanto como para convertirla en su novia.
¿Qué era lo que sentía en esos momentos? ¿Serían celos?



domingo, 12 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 10

CAPÍTULO 10: EL RESTAURANTE
NARRAS TÚ:
Los días siguientes fueron aburridos ya que no podíamos hablar ni tener contacto alguno con los chicos. Anna decía que no debíamos relacionarnos con ellos si no queríamos tener serios problemas.
Por fin llegó el día de el lanzamiento de nuestro tercer disco, el cuál fue un éxito.
Ese día nos levantamos muy temprano para poder asistir a las múltiples entrevistas que Anna había concertado para nosotras.
Entré en el baño y me duché con agua medianamente caliente. Cuando salí había un bonito conjunto de ropa esperándome en la cama. Me acerqué y lo cogí.
Era así:


















Me lo probé convencida de que no me sentaría bien y cuando me miré al espejo me sorprendí al ver lo bien que me quedaba.
No tuve mucho tiempo para contemplar mi figura en el reflejo del cristal, ya que la voz de Anna gritándome se oía desde el primer piso.
-¡Baja a desayunar!- gritó desesperada por tercera vez consecutiva.
-¡Ya voy!- respondí resoplando.
Llegué a la cocina y allí estaban todas desayunando. Naomi y Paula ya habñian terminado sus tostadas mientras que Irene saboreaba su amargo café.
Cogí la humeante taza de café que, como todos los días esperaba que me la bebiese a pequeños sorbos. Y así lo hice.
Cuando terminé, metí la taza en el lavabajillas y me senté en el sofá para ver la tele mientras las demás terminaban de arreglarse en sus respectivas habitaciones.
Minutos después me encontré subida en la furgoneta negra, camino de la gran empresa donde tendrían lugar las múltiples entrevistas concertadas para aquel día.
Cuando llegamos entramos y atravesamos infinidad de pasillos en los que la gente nos miraba con caras de asombrados, algunos llegaron a pedirnos autógrafos. Hubo un hombre que me llamó mucho la atención ya que me pidió que le firmase un trozo de papel para así poder dárselo a su nieta que era gran fan nuestra. Yo encantada lo hice y además me tomé una foto con él, lo que hizo que se emocionase al borde de las lágrimas.
Nunca llegué a pensar que nosotras, Girl's Revolution, tuviésemos tanta influencia en las personas...

*2 horas después*

Cuando por fin terminó todo el calvario de las entrevistas, preguntas indiscretas y flashes por todos lados, Anna nos permitió ir a comer al restaurante más cercano.
Irene y Paula decidieron quedarse a comer en la cafetería de el edificio así que Naomi y yo salimos a la calle para buscar un buen restaurante donde poder alejarnos de las miradas curiosas de todos.
Recorrimos varias calles hasta que llegamos a una gran calle por la que pasaban cientos de coches. Avanzamos contemplando los escaparates de las tiendas y cuando entramos en un lujoso restaurante.
Un camarero vestido con un uniforme compuesto por una camisa blanca debajo de un delantal gris y unos pantalones negros, nos señaló una mesa vacía y nosotras nos sentamos donde este nos había indicado.
Pasados varios minutos el camarero nos entregó un menú enfundado en una delicada funda de color rojo carmín.
La abrí  pude observar diferentes comidas de diferentes sabores y tipos, ordenadas alfabéticamente.
Estuve bastante tiempo intentando decidir qué escoger, hasta que al final me decanté por el pato con salsa de naranja.
Le entregué el menú al camarero y este se marchó para encargar nuestros pedidos al cocinero.
Cogí una de las copas de cristal que adornaban la mesa de madera lacada, y me la llevé a la boca para degustar el vino que había en su interior. Mientras bebía del líquido amargo, le eché una rápida ojeada al lugar y allí estaba él, sentado.
Ante tal sorpresa, la copa se resbaló de entre mis dedos, cayendo al suelo, lo que produjo un gran estruendo.
Los camareros se acercaron a mí y me ayudaron a recoger los pequeños trozos de cristal esparcidos por las baldosas de mármol del suelo.
-¡Qué ha pasado!- preguntó Naomi asustada.
Señalé con la vista donde se encontraba Niall. Estaba acompañado de una chica rubia y alta, que reía a la vez que él.
Mis mejillas ardieron de rabia al ver a esa chica tan juntita a Niall mientras los dos reían a la par.
Naomi hizo una mueca de desagrado al ver aquella escena y me miró con una expresión de desagrado.
-Parece que Niall tiene un nuevo fichaje- cogió su copa de vino y me la cedió.
-No, gracias- respondí rechazando la copa de vino que ella me ofrecía.
Volví  mirar a Niall, el cuál me devolvió la mirada. Me sorprendí al notar sus ojos clavados en los míos.
Miré hacia la mesa pero ya era demasiado tarde ya que cuando quise darme cuenta, Niall ya estaba a mi lado.
-¡_____(tn)!- exclamó con una sonrisa.
-Niall- dije yo sin ánimos.
-¿Qué tal?- preguntó sentándose a mí lado en una de las sillas sobrantes que había alrededor de la mesa.
-Pues bastante cansada pero bien ¿Y tú?- pregunté con interés.
-Pues muy bien- respondió Niall con una gran sonrisa.
Me extrañó verlo tan contento ya que no había motivo aparente para que lo estuviese.
A Naomi también le extrañó mucho su felicidad por lo que preguntó:
-¿A qué se debe tu... felicidad?- hizo énfasis en la última palabra mientras miraba a Niall esperando una respuesta convincente.
-Bueno... el verdadero motivo de que esté tan contento, es ella- señaló a la chica que se encontraba en la mesa y la hizo un gesto con la mano para que se acercase a nosotros.
Conforme se iba acercando podía notar como el hedor de su dulce fragancia se introducía por mis fosas nasales. Sin duda se le había ido la mano con la colonia.
-Chicas os presento a Lucía- dijo Niall sonriente mientras la agarraba dulcemente de la mano- Es mi novia.
Al decir esto noté como mis ojos se abrían como platos mientras una ráfaga de celos y rabia recorría mis venas.

viernes, 10 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 9

CAPÍTULO 9: PICNIC
NARRAS TÚ:
La furgoneta recorría las pobladas calles de la ciudad de Londres mientras pequeñas gotas de lluvia caían sobre el cristal tintado.
Miré a mi derecha donde se encontraban Naomi y Paula hablando, mientras  que a mi izquierda se encontraba Irene dislumbrando el paisaje lluvioso.
Enfrente de mí se encontraban los chicos, que matenían una conversación animada. De vez en cuando nos dedicaban alguna mirada, la cual trataba de esquivar para no sentirme incómoda.
Naomi, Paula e Irene habían aceptado ir al picnic con los chicos, debido a mi constante insistencia.
En mi foro interno no paraba de preguntarme el motivo por el que quería asistir al picnic acompañada por los chicos. Quizás fuese por la soledad que sentía en esos momentos. Quería recuperar aquellos momentos felices que vivimos años atrás, cuando el odio no existía entre nosotros.
-Ya hemos llegado- anunció Niall abriendo la puerta de la furgoneta. Me cedió el paso y me ofreció una mano para ayudarme a bajar, pero por algún motivo desconocido, rechacé su ayuda.
Cuando bajé del automóvil, una brisa fresca chocó contra mi cara, erizándome los pelos de la nuca. Nos encontrábamos en una preciosa pradera llena de árboles florecidos en los que los frutos comenzaban a salir.
El sol brillaba escondido detrás de una colina en cuya cima había algo de nieve, producto de la nevada que había caído días atrás. Me tapé los ojos con las manos evitando que la potente luz del sol me cegase por completo.
En ese momento noté como una fuerte mano se posicionaba en mi hombro. Me giré sobresaltada y solté un suspiro de alivio al ver a Irene detrás de mí.
-Es un lugar muy bonito- dijo en un tono calmado.
-Demasiado diría yo- la voz procedía de detrás de un árbol, donde algunas hojas se movían por el suave viento que soplaba.
Me acerqué lentamente y cuando iba a dar la vuelta alrededor de grueso tronco del árbol alguien me agarró suavemente por  la cintura.
Me giré sobresaltada y le vi delante de mí.
-¡Niall!- exclamé intentando sonar enfadada.
-¿Qué pasa?- preguntó inocentemente.
Solté una risita por la cara que acababa de poner Niall.
Él me cogió de la mano mientras me miraba a los ojos.
-Lo siento mucho, de verdad- empecé a hablar- nunca debí de haberme comportado así contigo. No te lo mereces.
Noté como Niall intentaba reprimir una risa tímida que al final consiguió articular.
-No tienes porqué disculparte- dijo Niall con honestidad.
-Sí que debo hacerlo- dije duramente- sé que me he portado mal, pero estaba muy dolida por lo que había pasado entre nosotros. Fue muy duro perderte- preferí no seguir hablando ya que de un momento a otro empezaría a llorar.
Sin decir palabra alguna, Niall se acercó a mí y me dio un gran abrazo. Sentir sus cálidos brazos rodeándome me hizo sentir muy segura y protegida.
Permanecimos así durante un buen rato, hasta que decidimos volver con los demás.
Cuando llegamos a la llanura donde los chicos habían decidido poner el mantel y las cestas llenas de comida, no me sorprendí nada al ver a Naomi y Harry discutiendo.
Creo recordar que discutían porque no sabían quién había perdido el paquete con los cereales de chocolate.
Las horas pasando volando y cuando quise darme cuenta, me encontraba delante de una enorme fogata, tumbada encima de Niall, el cuál miraba a la nada serio.
-¿Qué pasa?- pregunté mirándolo- estás muy serio.
En ese momento, la expresión de Niall cambió por completo, a una de alegría.
-Nada, solo estaba recordando- me miró a los ojos y acarició suavemente mi mejilla.
Louis que pasaba por allí nos miró con una mirada divertida y añadió
-¡Vaya! Parece que habéis vuelto a ser novios- nos lanzó una mirada pícara- ¿Me equivoco?
Al oír eso me levanté de golpe y me senté, en una postura más o menos normal.
-Pues sí que te equivocas- respondió Niall a la defensiva.
Louis hizo una mueca y se alejó andando.
Me molestó bastante que Louis insinuase que Niall y yo volvíamos a salir juntos, porque además de que no era para nada cierto, no me gustaba que pensase eso de mí.
No me gustaría que volviera a pasar lo que en un pasado sucedió entre nosotros. Al menos no por el momento.


 P.D. Mañana subo otro cap :)

martes, 7 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 8

CAPÍTULO 8: PROPUESTA
NARRAS TÚ:
Así pasaron los días; monótonos y aburridos, con el mismo horario de siempre.
Por fin llegó el día que todas estábamos esperando. Hoy era día libre, por lo que teníamos todo el día para hacer lo que nos apeteciese.
Me levanté y me duché lo más rápido que pude y en cuanto salí de la ducha me dirigí al armario. Las ráfagas de aire que entraban por la ventana hacían contacto con la piel húmeda y me daban escalofríos. Me acerqué al alfeizar de la ventana y empujé el manillar de esta, cerrándola de un fuerte golpe.
Abrí el armario y saqué un bonito conjunto que no me había probado desde hacía varias semanas.
Era así:

















Bajé al salón y saludé a Irene que e encontraba tumbada en el sofá viendo la televisión.
Entré en la cocina y allí se encontraban las demás chicas.
-¡Buenos días!- saludé de buen humor mientras Naomi y Paula dejaban de hablar para mirarme.
-Parece que hoy estás de buen humor- comentó Paula con una sonrisa- ¿Me equivoco?
-En absoluto- esbocé una sonrisa y agarré con las dos manos el café que me habían preparado. Me preparé varias tostadas y las devoré mientras hablaba con las chicas.
Minutos después llegó Irene que se incorporó a la animada charla que manteníamos entre nosotras.
La conversación se vio interrumpida por el sonido timbre que sonó varias veces.
-Voy yo- me levanté y atravesé el salón hasta que llegué a la puerta principal. La abri escuchando el desagradable chirrido que producía al abrirse.
Mis ojos se abrieron como platos al ver a los chicos de One Direction delante de mí.
-¡Hola ______(tn)!- exclamó Liam dándome un repentino abrazo.
-Ho...hola- logré decir a pesar de la confusión y angustia que sentía en ese momento.
Los chicos entraron en la mansión sin previo aviso. Niall pasó a mi lado y me miró sonriéndo dulcemente haciendo que me sonrojase de tal forma que tuve que agachar la cabeza para ocultar la vergüenza que sentía en esos momentos.
Las chicas se asombraron mucho al verles allí presentes.
-¿Me podéis explicar qué hacéis aquí?- preguntó Naomi en tono autoritario.
-Solo veníamos a preguntaros si os apetecía venir con nosotros- Harry agitó la bolsa que tenía en la mano y dentro de esta, pude distinguir distintos tipos de comida: fruta, sandwiches, bebidas, galletas y más manjares que habían sido meticulosamente metidos en la bolsa de modo que, no se aplastasen entre ellos.
-¿A donde?- preguntó Irene curiosa.
-A hacer un picnic- respondió Louis obvio.
Pude notar como se lanzaban miradas de odio entre ellos, lo cuál me resultaba bastante gracioso ya que se notaba a distancia que estaban enamorados el uno del otro.
Desde la primera vez que nos vimos en X Factor, surgió un flechazo entre ellos que perdura hasta hoy.
-¿Os apetece venir?- preguntó Liam con una sonrisa que me transmitía ternura.
Nos miramos entre nosotras y les pedimos a los chicos que nos dejasen hablar a solas. Ellos aceptaron la petición con gusto y se marcharon al salón, donde esperaron hasta que terminásemos de tomar una decisión.
-¡Quizás sea una estrategia para hacernos quedar mal delante de las cámaras!- soltó Paula sin pensar siquiera.
-No creo que sean capaces de hacer algo así- dijo Irene despreocupada.
-O puede que sí...- dije yo recordando aquel día en el que me gastaron una de las peores bromas que había recibido.
*FLASHBACK*
Me encontraba sentada frente al espejo de mi habitación retocándome el maquillaje para darle el toque perfecto.
Me levanté de la silla y me posicioné delante del espejo para así, dar varias vueltas sobre mí misma mientras observaba como el vestido rosa de lentejuelas brillaba a la luz de la luna, la cuál se filtraba por las ventanas.
En ese momento entró Niall, cogiéndome de la mano. Paré de dar vueltas y me aferré a él en un intento por no caerme al suelo. Mi cabeza me daba vueltas debido al mareo que sentía en esos momentos.
-¿Te encuentras bien preciosa?- preguntó Niall acercándose a mí.
-Sí- respondí yo- no te preocupes.
Se acercó a mí hasta que solo nos separaban unos centímetros. Cerré los ojos y me acerqué a él para depositar un beso en sus labios pero en vez de eso, noté como algo pringoso si impregnaba en mis labios.
Abrí los ojos y me encontré besando ¡a una rana!
Me separé rápidamente y me dirigí al baño donde me lavé la cara intentando desprenderme de aquella sustancia que tanto asco me producía.
Podía oír las carcajadas de Niall fuera del baño, lo que hizo que me pusiese furiosa.
Sonreí maldiciosamente cuando una idea brillante surgió de mi cabeza.
Llené de agua uno de los jarrones que formaban parte de la bonita decoración del baño y salí del baño escondiéndome el jarrón en la espalda.
Una cálida sonrisa apareció en mi rostro al ver a Niall rojo debido a las carcajadas producidas por la "Broma" que me había gastado.
-¿Estás bien?- logró decir a pesar de las risas que aún perduraban.
-Sí, no te preocupes- me acerqué a él hasta que nuestras anatomías se pegaron completamente.
Me acerqué cuidadosamente a él y en un descuido suyo le lancé el agua que contenía la jarra a la cara empapándolo de arriba a abajo.
Empecé a reír al ver la cara de asombro que había puesto Niall. Bufó y se sentó en mi cama, mojándome las sábanas. Observé como se sacaba el zapato y de él salían varias gotas de agua.
-¡No te sientes ahí, que lo mojas todo!- le dije intentando contener la risa.
Me acerqué a él y tiré de la manga de su camisa (La cuál estaba empapada) para que se levantase de mi cama, pero en un movimiento rápido, me agarró del brazo y me tiró a la cama.
Sus manos empezaron a hacerme cosquillas a lo que yo empecé a reír descontroladamente.
Mis carcajadas sonaban muy alto aunque yo intentaba pedirle que parase de hacerme cosquillas si no quería que "Inconscientemente" le diese una bofetada.
Cuando al fin paró de hacerme cosquillas se tumbó a mí lado en la cama y me miró intesamente a los ojos.
-Te amo- antes de pudiese decir nada, me cogió la cara entre sus manos y me besó como si fuese el último beso que me fuese a dar.
*FÍN FLASHBACK*
-A mí me gustaría ir al picnic- dije inconscientemente mientras miraba a Niall, el cuál hablaba con los chicos.
Todas me miraron asombradas buscando una explicación a lo que acababa de decir. Me sorprendí al tener todas las miradas clavadas en mí. Incluso los chicos habían dejado su conversación de lado para prestarme atención...



P.D. Holaa lectoras!
Siento muchísimo no haber colgado en tooodo este tiempo, pero es que estaba demasiado ocupada!
Para recompesaros por no haber subido cap en varios días, el capítulo de hoy es un poco más largo!
Espero que os guste muuucho y no olvidéis comentar :)

miércoles, 1 de mayo de 2013

NOVELA NIALL & TÚ: CAPÍTULO 7

CAPÍTULO 7: BESO INESPERADO
NARRAS TÚ:
Salí del estudio seguida de las chicas, las cuales cuchicheaban mientras soltaban risitas nerviosas.
Me llevé las dos manos a la cabeza y me empecé a masajear las sienes intentando calmar el fuerte dolor de cabeza que no me permitía pensar con claridad.
-Chicas volved al coche ahora mismo- dijo Anna apareciendo detrás de nosotras.
-¿Qué pasa?- pregunté mirándola mientras ella andaba apresuradamente por los pasillos del edificio.
Ella empezó a correr y nosotras la seguimos pero los tacones de 10 centímetros que llevaba puestos no me ayudaban nada.
En un descuido, tropecé con una caja de cartón que había en el suelo, y caí de bruces contra el suelo.
Tardé varios segundos en recuperarme del golpe y cuando quise reaccionar una mano fuerte y firme me agarraba de la cadera levantándome del suelo.
Me giré dándole la cara a la persona que me había ayudado y para mi sorpresa, delante de mí se encontraba Niall.
Este se volvió a agachar para recoger mi bolso, el cuál me entregó gustosamente.
-Vaya... gracias- hice una media sonrisa y me giré sobre mis talones dispuesta seguir andando cuando Niall me agarró del brazo impidiendo que siguiese andando.
-Espera- dijo con suavidad.
-¿Qué quieres?- pregunté impacientemente mirándole.
-Me gustaría hablar contigo- me miraba directamente a los ojos lo que hacía que me me pusiese más nerviosa de lo que ya estaba.
-Hablar... ¿Sobre qué?- arqueé las cejas esperando una respuesta.
En ese preciso instante se oyó una voz gritando mi nombre impacientemente.
Me giré y vi a Anna allí parada esperando a que terminase mi conversación con Niall.
-¡Tenemos que irnos ya!- me hizo un gesto con la mano para que avanzase y yo así lo hice.
Me giré y empecé a andar sin darle explicación alguna a Niall, el cuál observaba la escena asombrado por mi rápido cambio de actitud.
Salí del edificio y me metí en la furgoneta negra que me esperaba fuera.
Anna entró detrás de mí y en ese momento la furgoneta comenzó su marcha.
-¿Por qué tanta prisa?- pregunté pensando la manera en la que había tratado a Niall, dejándole con la palabra en la boca.
-En menos de media hora tenemos una importante entrevista en una de las compañías más importantes del país- explicó Anna sacando varias hojas de su bolso marrón.
-Este es el horario de hoy- nos entregó una hoja a cada una y no dudé en echarle un vistazo.
Estaba todo meticulosamente organizado de manera que mi único tiempo libre se tratase de 40 míseros minutos.
-¡Casi no tenemos tiempo libre!- oí protestar a Irene.
Anna le lanzó una mirada amenazadora, que sirvió para que ninguna de nosotras volviese a manifestarse en contra del horario establecido.

.....

Me encontraba tumbada en mi cama escuchando música a través de los grandes altavoces que ocupaban gran parte de la habitación.
La música sonaba a todo volumen mientras yo tarareaba las partes de las canciones que me sabía de memoria.
La canción que sonaba en ese momento, se acabó y el silencio inundó toda la habitación hasta que una nueva canción empezó a sonar.
Le preste mucha atención a la melodía intentando recordar por qué era tan familiar para mí. Después de pensar durante varios segundos me di cuenta de qué esa era la canción que Niall me cantaba cuando íbamos al campo y nos tumbábamos bajo las estrellas dislumbrando el oscuro cielo salpicado de brillantes estrellas que lo decoraban.
Una gran angustia me inundó por dentro haciendo que apagase de golpe el reproductor de música.
Salí de la habitación y bajé las escaleras rápidamente. Salí al jardín y respiré profundamente dejando que el fresco aire me llenase los pulmones.
Recorrí el alegre jardín con la mirada y al fondo de este divisé un banco junto a una fuente que escupía chorros de agua de diferentes colores.
Me acerqué y me senté comprobando que el banco era sumamente cómodo.
Cerré los ojos mientras escuchaba el canto de los pájaros, que se vio interrumpido por unas fuertes pisadas detrás de mí.
Me giré divisando así la fuerte anatomía de Niall situada delante de mí.
-Hola- dijo sonriéndome.
-¿Qué haces aquí?- me sorprendí bastante al notar lo cortante que había sonado mi voz.
Niall se sentó a mi lado sin previo aviso y me miró directamente a los ojos, poniéndome más nerviosa de lo que ya estaba.
-Creo que tenemos una conversación pendiente- sonrió pícaro- ¿No crees?
Recordé el momento en el estudio y lo comprendí todo.
-Claro- bufé y miré al suelo bastante molesta.
Reflexioné sobre la situación y comprendí que antes o después debería enfrentarme a Niall y hablar con él para aclarar las cosas entre nosotros.
-Bueno, yo solo quería pedirte disculpas por haberme portado tan mal contigo-levanté la cabeza de golpe para comprobar que aquellas palabras habían salido de su boca.
Le miré fijamente a los ojos pensando en qué podría responderle hasta que dije:
-No lo sientas- fijé mi mirada en los zapatos de tacón brillantes que llevaba puestos- la única que tiene que pedir disculpas aquí soy yo- Niall intentó hablar pero yo hice un gesto para que no dijese nada.
-Sé que has intentado disculparte conmigo en diversas ocasiones y yo siempre te he rechazado- las palabras salían de mi boca con total sinceridad- y creo que es hora de que ahora la que se disculpe sea yo- Niall me levantó la barbilla suavemente de modo que podía notar su respiración apresurada.
Se acercó lentamente hacía mí, hasta que nuestros labios chocaron produciendo un extraño calor en mi interior.
Sentí como diminutas mariposas volaban en mi estómago produciéndome una sensación placentera.
Disfrute del beso hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo.
Me aparté bruscamente y me levanté del banco. Corrí hasta la puerta de casa y entré dando un portazo que resonó en toda la planta baja.
-______(tn)- oí la voz de Irene acercándose a mí- ¿Te encuentras bien?- esta se situó delante de mí y me miro fijamente intentando encontrar alguna respuesta.
-Déjame en paz- la aparté y subí las escaleras para después encerrarme en mi habitación.
 En esos momentos no quería ver ni oír a nadie. Me senté en la cama y acaricié la suave superficie de las sábanas.
"Intento que seamos amigos y él me besa" pensé recordando el mágico momento en el que me besó. "Nunca podremos volver a ser amigos" en mis pensamientos solo fluían frases negativas que solo servían para alejarme más de mi propósito: Volver a ser como antes"



P.D. ¡Aquí termina el cap!
Siento no haber colgado antes pero con los exámenes y todos lo deberes que nos mandan no me queda mucho tiempo libre...
Espero que os haya gustado y ¡¡¡COMENTAD!!!
xoxo