NARAS TÚ:
Desperté en la mullida cama en la que me encontraba tumbada. Levanté la cabeza y le eché un vistazo rápido a la lujosa habitación de hotel en la que nos habíamos hospedado el día anterior.
Me levanté cautelosamente para no despertar a las chicas que seguían durmiendo. Me asomé a la ventana y un fresco aire primaveral chocó directamente con mi cara haciéndo que se me erizara la piel.
Me quedé hipnotizada por los hermosos paisajes de París hasta que una mano se posó en mi hombro, sacandome de mis pensamientos.
Me giré y me encontré a Irene, sonriéndome.
-Buenos días hermanita- me dio un beso en la mejilla y se dirigió al teléfono para pedir su desayuno y me pasó el teléfono para que pidiese el mío. Cuando fui a colgar el teléfono Naomi apareció detrás de mí y lo cogió con un gesto amable.
-Vaya, lo siento- dije.
-No te preocupes- respondió susurrando.
Mientras esperaba a que trajesen el desayuno, me duché y me cambié.
Estuve mucho tiempo intentando decidir qué ponerme hasta que encontré esto:
Me lo puse y salí del baño. Me senté en el sofá donde estaba Paula viendo la tele.
-¿Qué tal has dormido?- me preguntó ella dirigiéndo la mirada hacía mí.
-Bueno, la verdad es que la cama es bastante cómoda aunque no tanto como la de Madrid.
-Te entiendo- las dos soltamos una carcajada y justo en ese momento llamaron a la puerta.
-Yo abro- chilló Irene corriendo hacía la puerta.
A los pocos segundos apareció con una bandeja repleta de comida. Todo lo que habíamos pedido se encontraba en la enorme bandeja.
Las cuatro nos sentamos en la mesa de la cocina y empezamos a comer mientras conversábamos animadamente.
El timbre de la puerta interrumpió nuestra animada conversación y decidí levantarme para abrir la puerta.
Bufé molesta y al abrirla me encontré con Anna, nuestra manager aunque a la vez también era nuestra amiga.
-¡Hola Anna!- dije abrazándola. Ella me abrazo y sin previo aviso entró en la habitación donde saludó a las demás con una abrazo a cada una.
-Supongo que ya estaréis listas para salir- dijo Anna esperando una respuesta convincente.
-Eh... bueno, nosotras solo tardamos 2 minutos en cambiarnos- todas excepto yo, se levantaron de la mesa dejando ver sus coloridos pijamas, y se dirigieron al baño para cambiarse y maquillarse.
Las dos reímos y Anna me ayudó a recoger la mesa.
Cuando Naomi, Paula e Irene salieron del baño ya arregladas salimos de la habitación de hotel y recorrimos largos pasillos hasta que llegamos a la puerta principal del hotel de 5 estrellas en el que nos hospedaríamos los próximos 2 días.
Cuando salimos a la calle, miles de fans rodeaban la puerta del hotel, unas gritando y otras agitando sus pancartas al aire en las que se podía leer "We love Girl's Generation".
Sonreí al ver el apoyo incondicional que mostraban nuestras fans hacía nosotras.
Me paré a firmar algunos autógrafos hasta que uno de lo guardias de seguridad me empujó hacía dentro de una gran furgoneta negra con los cristales tintados también de negro.
Bufé y me senté malhumorada en el asiento.
-¿Te pasa algo?- preguntó Naomi sentándose a mi lado.
-No me gusta que los guardias estén siempre protegiéndome y diciéndome donde debo ir- miré al suelo entristecida.
-______(tn), comprende que ellos deben protegerte- me dijo Paula poniéndose a mi lado.
Levanté la cabeza y la miré a los ojos intentando autoconvencerme de que ella tenía razón.
En ese momento Anna entró en la furgoneta a toda prisa y se sentó frente a nosotras.
-Noticias de última hora- anunció con su voz chillona- One Direction se encuentra en París y quieren que hagáis una aparición en uno de sus conciertos.
-¡¿Qué?!- preguntamos todas al unísono sin dar crédito a lo que acabábamos de oír.
Tardé unos segundos en asimilar la situación: Nuestros peores enemigos estaban en la ciudad y lo peor de todo... querían actuar con nosotras.
Tardé unos segundos en asimilar la situación: Nuestros peores enemigos estaban en la ciudad y lo peor de todo... querían actuar con nosotras.
ME ENCANTA, siguelo.
ResponderEliminarPor supuesto! <3
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