Me miré en el espejo avergonzándome de cada centímetro de mi
cuerpo. Aquel ridículo uniforme dejaba al descubierto todas mis piernas y en
cuando hiciese algún movimiento también dejaría al descubierto mis bragas y era
algo que no me gustaría para nada.
Bufé y salí del baño intentando cubrirme como fuese. Al
salir al exterior vi como un grupo de chicos vestidos con uniformes blancos
hablaban con las chicas animadamente.
Me asusté al pensar que tendría que hacer aquella estúpida
prueba delante de esos babosos que solo buscaban tener sexo.
Cuando llegué al grupo donde se encontraban todas las
animadoras, me situé al lado de Alexandra, la cual hablaba con un chico.
-¿Has terminado ya de arreglarte?- me giré encontrándome con
la desagradable expresión de la capitana de las animadoras.
Asentí con la cabeza esperando a que mi tortura comenzase.
-¡Atención!- chilló ella atrayendo la atención de todas las
chicas y chicos- tenemos una nueva candidata para las animadoras.- dijo ella
provocando que algunas de las chicas cuchicheasen o se echasen a reír.
-Colócate en el círculo- me indicó ella señalándome un
círculo dibujado con tiza en medio del campo. Era lo suficientemente grande
como para que cupiesen varias personas sin salirse.
-Muéstranos tu talento- añadió con sarcasmo. De repente una
música comenzó a sonar por todo el campo de fútbol retumbándome los oídos.
Me quedé parada sin saber qué hacer. Desde muy pequeña había
tenido pánico escénico y esta vez no era para menos, sin embargo algo hizo que
comenzase a bailar al ritmo de la música.
No solo bailaba sino que también comencé a cantar.
Cuando terminé de bailar todos comenzaron a aplaudirme
formando un coro de vítores y aplausos que dibujó una gran sonrisa en mi rostro.
-¡Silencio!- gritó la capitana acercándose a mí a la vez que
contoneaba sus caderas- no ha estado nada mal, pero los he visto mejores.
Puse los ojos en blanco al escuchar sus palabras. Los chicos
la abuchearon pero ella les lanzó una mirada de advertencia que bastó para que
se callasen.
-De momento estás en modo de prueba, lo que quiere decir que
no estás dentro del equipo de animadoras- me explicó colocando su mano en la
cintura- Si incumples alguna de las normas del club de las animadoras, no
tendré más remedio que echarte- dijo con haciendo un puchero que más que eso me
pareció una burla.
Asentí con una sonrisa y me dirigí al baño para cambiarme y
quitarme aquel odioso uniforme. La audición no me había salido tan mal como yo
esperaba, es más me había salido demasiado bien en cuanto al baile y a la
coordinación.
-¡______!- dijo Alexandra dándome un gran abrazo antes de
que pudiese si quiera saludarla.
-¿Qué pasa?- pregunté separándome de ella.
-¡Lo has hecho super bien!- exclamó dando pequeños saltitos
de alegría. Sonreí ante su gesto, el cual me producía cierta ternura.
Alexandra, físicamente parecía una chica segura de sí misma,
vanidosa y egocéntrica, sin embargo en el fondo era una chica muy especial,
cariñosa y con muchos sueños y retos por cumplir.
-Gracias, aunque la verdad es que esperaba hacerlo peor-
solté una pequeña risita y me giré para entrar en el baño, acompañada de
Alexandra.
Cuando finalmente me deshice de aquel uniforme de animadora
me dirigí a la salida, encontrándome de nuevo con Alexandra.
-Es la hora de la comida- dijo Alexandra arrastrándome por
los pasillos hasta una gran sala llena de gente. Había una fila con chicos y
chicos hablando y riendo entre ellos.
-¿Dónde estamos?- pregunté mirando a mi alrededor. Había
muchas mesas, la mayoría ocupadas por chicos que permanecían sentados, comiendo
de una pequeña bandeja.
-Este es el comedor- dijo Alexandra arrastrándome hasta un
pequeño rincón donde se encontraban María y Daniela.
-¡Chicas!- gritó María acercándose a nosotras.
-¿Dónde estabais? Hemos estado buscándoos por todo el
campus- bufó Daniela de mal humor.
-Estábamos en el campo de fútbol, _____ ha hecho una prueba
para entrar en el equipo de las animadoras- explicó Alexandra con alegría.
Daniela hizo una mueca al escuchar aquello.
-¿Has hecho una prueba para entrar en ese grupo de locas
anoréxicas?- preguntó María histérica. Mi sonrisa desapareció en cuanto oí
aquello.
-María, no te pases, va a estar en todo momento acompañada
por Alexandra- objetó Daniela comprensivamente.
Asentí dándole la razón, sin embargo María seguía sin poder
creerse lo que acababa de hacer.
-No quiero que otra de mis amigas se obsesione con el peso y
con la ropa- dijo María cruzándose de brazos.
-Eso no va a pasar, María- dije intentando calmarla.
-¿Me lo prometes?- preguntó ella mirándome a los ojos.
-Te lo prometo- dije y acto seguido le di un gran abrazo.
………
El resto del día pasó con normalidad, a excepción del
entrenamiento de animadoras, en el cuál casi me rompo la pierna al intentar
hacer una de las piruetas que Tania me había ordenado hacer.
Finalmente descubrí que la capitana del equipo de las
animadoras se llamaba Tania. En un solo día la había cogido demasiado rencor.
Miré la hora y marcaban las 23:45 por lo que decidí subir a
mi habitación e intentar conciliar el sueño, ya que estaba demasiado cansada
como para acompañar a Daniela, Alexandra y a María a la velada nocturna.
Me habían dicho que las veladas nocturnas eran la mejor
parte del día ya que hacíamos talleres muy… interesantes, pero prefería dormir
a hacer un estúpido taller que solo serviría para que a la mañana siguiente
estuviese más cansada aún.
Subí las escaleras que me separaban de mi habitación y
cuando fui a abrir la puerta una silueta masculina me lo impidió. Pequé un
respingo y observé el rostro del chico, iluminado por al ténue luz de las velas
colocadas en el medio de cada pasillo.
-Zayn- dije contemplando cada centímetro de su rostro. Su
piel parecía más oscura de lo normal y su pelo parecía alborotado, en
comparación con lo engominado que lo llevaba siempre.
-¿Qué haces aquí?- pregunté introduciendo la llave en su
respectiva ranura, de modo que la puerta se abrió con un chasquido apenas
perceptible para el oído humano.
-He venido a verte- dijo con una sonrisa pícara.
-¿A… mí?- pregunté con el miedo y la intriga corriéndome por
las venas.
-Si- contestó apoyándose en la pared. Te he visto en la
audición para entrar al equipo de las animadoras, y me has gustado… mucho- sus
últimas palabras fueron demasiado provocativas como para mí, aunque logré
contenerme.
-Lo he hecho por una amiga, en realidad no quería entrar en
ese equipo ridículo- respondí mirando al suelo.
-Creo que has hecho bien al entrar.
-¿Por qué crees eso?
-En el club de las animadoras solo entran las mejores y tú
eres muy buena- dijo acercándose a mí.
-¿Buena, en qué?- pregunté frunciendo el entrecejo.
-No sé… eso tienes que demostrármelo- dijo pegándose a mí.
Al notar su calor corporal, retrocedí varios pasos, lo
suficiente como para alejarme de él pero no bastaron ya que volvió a acercarse.
Seguí retrocediendo hasta que choqué con la dura superficie de la pared.
Juntó sus labios con los míos en un acompasado beso que se
volvió ferozmente apasionado. Zayn introdujo sus manos por el interior de mi camiseta tocando cada
centímetro de mi torso.
-Muéstrame tus dotes- dijo levantándome la camiseta. Fue en
ese momento cuando reaccioné. Sabía que no podía caer en su trampa, sin embargo
había caído y ya no había vuelta atrás.
-¡Suéltame!- gruñí alejándome de él. Le miré con recelo y
entré en la habitación.
Por desgracia Zayn fue más rápido que yo y antes de que
pudiese cerrar la puerta me agarró del brazo muy suavemente.
Me miró directamente a los ojos y comenzó a mover los labios
sensualmente pronunciando las palabras con cautela.
-Buenas noches princesa- dijo. En ese instante me deshice de
su agarre y cerré la puerta en sus narices con toda la furia que se había
acumulado en mi interior.
Me senté sobre la cama mientras una lágrima caía por mi
mejilla. Aquel día había sido mi primer día en aquella residencia y ya había un
chico que me trataba como a una cualquiera.
Esa noche me dormí llorando, incapaz de pensar en las buenas
cosas que me habían pasado, que no eran muchas…
Zayn malo deja a la rayis...
ResponderEliminarNo seas un mal niño solo dale lo que quiere cuando lo pida...No cuando tu quieras
En fin
Yo? Porrista?...Ni yo me la creo...pero...admito que no me vería nada mal de porrista (Sorry de tanta estar con mi hermano se me pego su GRAN ego)
Síguela pronto
Alex!!! :3
Jajajaja si es que Zayn... Es un chico muy malote!
EliminarEn fin... No se me parecio bien ponerte de animadora y espero que te guste tu personaje en la novela ;)
El martes subo otro cap!
Un besazo amor xD
Sandra xx
Jajajaja si es que Zayn... Es un chico muy malote!
EliminarEn fin... No se me parecio bien ponerte de animadora y espero que te guste tu personaje en la novela ;)
El martes subo otro cap!
Un besazo amor xD
Sandra xx
Oki
EliminarEspero con anciosa...Y amo mi personaje aunque Alexandra me suena algo largo puedes llamarme Alex, sólo el amigo de mi hermano me dice así por que por que me odia triste por que puede que me guste un poquito pero yo soy así...cuando alguien me gusta lo oculto para no salir lastimada...
En fin
AMO TU NOVE!!!
Eres una genio
Alex!!! :3