Sus labios se juntaron con los míos con frenetismo. Sus
manos me rozaron el cuello hasta descender a mis hombros.
Una de sus manos descendió por mi brazo hasta llegar a mi
muñeca, con la otra me acunó la mandíbula para levantarme la cara y que tuviese
más acceso a mis labios.
Trató de besarme con suavidad pero el fuego que me hacía
sentir se propagó por cada uno de los rincones de mi cuerpo, haciéndolo
estallar en llamas.
Sus labios saborearon los míos, disfrutando del momento como
si no volviese a ocurrir nunca. Anudé las manos en su pelo arrimándolo más a
mí, como si fuese posible estar más cerca de lo que ya estábamos.
Poco a poco levantó su cuerpo del suelo, impulsado por su
mano derecha. Le envolví la cintura con las piernas, tomando la pared como
punto de apoyo. Su lengua se enredó con la mía y no quedó parte alguna en mi
mente que no fuera invadida por el deseo que me invadía.
Me aparté de su boca para respirar y sus labios me
chamuscaron el cuello en su camino hacía abajo.
Escondí la cara entre su pelo
para inhalar su aroma.
-Esta vez no me has besado por obligación- jadeó Zayn en mi
oído recuperando la respiración.
Asentí con la cabeza y escondí mi cara en su cuello
impregnándome de su aroma natural. Él me cogió la mano y acercó su boca a mi
oído. El tacto de sus labios me dio estremeció pero él pareció no notarlo.
-Te amo- susurró en mi oído. Me estremecí al oírle decir
aquello y esta vez sí que pareció notarlo ya que me rodeó con sus brazos
envolviéndome en un cálido abrazo.
Se oyeron voces desde el fondo del pasillo, por lo que nos
deshicimos del abrazo rápidamente. La voz de Alexandra hizo eco en las paredes
llegando hacía nosotros.
-¡Chicos!- gritó Niall desde el fondo del pasillo. Pasaron
varios segundos hasta que estuvo delante de nosotros cruzado de brazos. A sus
lados se encontraban María y Alexandra, la cual le miraba embobada.
-¿Qué hacíais aquí solos?- preguntó ella enarcando una ceja.
-Eh… yo… la estaba enseñando el camino al baño- mintió Zayn.
La mentira resultó convincente para Niall y Alexandra pero la sospecha acechaba
en los ojos de María.
-¿Es qué no conoces el camino?- preguntó ella intentando
sonar dulce. Miré a Zayn de reojo el cual estaba incluso más nervioso que yo.
Si había todo aquel infierno solo para ocultar que me amaba
¿Qué pasaría si por culpa de mi incoherencia le descubrían?
-Sí, pero hay tantas habitaciones y pasillos que podría
perderme- solté una risita para hacer la mentira más creíble pero la expresión
de desconfianza de María no cambió.
-¿Y qué hacéis aquí, solos?-
preguntó haciendo énfasis en la última palabra- El baño está por allí.
Señaló con el dedo la zona que había detrás de nosotros y
efectivamente había un baño.
-Eh… pues es que…- Zayn comenzó a hablar y le agradecí la
interrupción ya que me estaba quedando sin ideas.
-¿Esto es un interrogatorio?- gruñó Zayn de mala manera-
Creo que no tengo que dar explicaciones de lo que hago o dejo de hacer
Le miré sorprendido y antes de irse me tocó la mano
disimuladamente con cariño. Cuando desapareció en la oscuridad del pasillo,
resoplé y volví a mirar a Daniela, cuya expresión no mostraba para nada
felicidad.
-Es un capullo- murmuró María entre dientes acoplándose a la
conversación que mantenían Niall y Alexandra. Me quedé quieta durante unos
instantes prestando atención a su tema de conversación. “Los libros” estaban hablando sobre sus temas de lectura favoritos
y no era algo que me interesase por lo que decidí marcharme y buscar algún
medio de entretenimiento.
Atravesé varios pasillos hasta llegar de nuevo al comedor
donde divisé a lo lejos a Daniela, hablando con Harry.
Al verme, me hizo un gesto con la mano para que me acercase
a ellos. Anduve lentamente hasta llegar a la mesa donde Daniela y Harry
conversaban animadamente.
-¡______!- exclamó Daniela dándole palmaditas a la silla
situada justo a su lado. Me senté y observé a Harry con una sonrisa.
-______, hace mucho tiempo que no te veía- dijo Harry
mirándome fijamente.
Asentí devolviéndole la sonrisa. No tenía ganas de hlabar.
Simplemente quería recordar aquel momento con Zayn.
Ese momento en el que solo existíamos él y yo. Ese momento
en el que su fuego me atrapaba quemándome por dentro. Daniela y Harry
comenzaron a hablar sobre sus aficciones sin siquiera darse cuenta de que me
habían marginado por completo.
-Yo… estoy bastante cansada- me excusé levantándome de la
mesa- si no os importa me voy a la cama.
Daniela asintió y ambos se despidieron de mí con la mano.
Suspiré aliviada cuando salí del comedor.
……..
Entré en el dormitorio y avancé a través de las filas de
literas hasta llegar a la mía. Me dirigí al baño para ponerme el pijama, pero
cuando iba a girar el manillar de la puerta oí unas voces procedentes de él.
-Tienes que proteger esos archivos como sea, Peter- sugirió
una voz desde el fondo de uno de los pasillos que conectaban con el baño al que
acababa de entrar.
-Están muy seguros en la sala de control. Allí solo tengo
acceso yo y Daniel- espetó una voz masculina que no había oído nunca antes.
-Más te vale que no caigan en manos equivocadas- le advirtió
la voz que había hablado al principio- Por tu propio bien.
Oí pasos alejarse y me permití el lujo de asomarme por la
puerta de salida del baño pero todo estaba demasiado oscuro como para
distinguir algo que me ayudase averiguar a qué personas se estaba refiriendo.
Lo único que sabía era que un supuesto Peter escondía unos
archivos a los que solo tenía acceso él y un tal Daniel. Por lo visto esos
archivos eran demasiado importantes como para dejarlos caer en manos equivocada
y eso hacía del enigma un asunto mucho más interesante.
De repente oí el chirrido de la puerta de la habitación al
abrirse y pasos apresurados. Me escondí detrás de la puerta del baño deseando
que fuera quien fuese no me encontrase. La puerta en la que yo me encontraba escondida
se abrió de un fuerte golpe.
Contuve la respiración y cerré los ojos deseando poder
camuflarme en la oscuridad que reinaba en el ambiente.
-¡TE PILLÉ!- gritó alguien en mi oído. Un grito ahogado
salió de mi garganta y por acto reflejo me alejé de allí. Abrí la puerta con la
esperanza de huir de allí pero una mano suave y fina agarró mi muñeca.
Comencé a retorcerme ante el fuerte agarre de mi agresor pero
unas palabras tranquilizadoras me hicieron parar en seco.
-Soy yo preciosa- era incapaz de no reconocer esa voz por lo
que al oírla mi cuerpo se relajó por completo.
Zayn me atrajo hacía él y con un movimiento rápido me colocó
de manera que sus ojos estuviesen a la misma altura que los míos.
-¿Qué haces…- quise preguntar pero mis palabras se vieron interrumpidas
por el susurro de Zayn.
-Shhh- susurró él presionando su dedo índice contra mis
labios.
Se acercó a mi rostro y colocó su mano en mi mentón.
Nuestros labios se fusionaron en una mezcla explosiva de amor y pasión. Deslicé
mis manos por sus marcados abdominales hasta llegar a su cintura. Mis manos
subieron lentamente por sus brazos hasta llegar a su cara. Toqué su nariz, sus
pómulos y saboreé sus labios hasta que la falta de respiración se hizo presente
entre nosotros.
Me alejé de él jadeando, por el esfuerzo que había requerido
aquel beso. Una vez que hubimos recuperado el aliento, Zayn me agarró de la
muñeca suavemente y me llevó hasta la litera donde yo dormía.
Las sábanas yacían completamente estiradas sobre el colchón.
Zayn se sentó en él y yo me senté en su regazo acariciándole la mandíbula.
Nos quedamos varios segundos en silencio hasta que se le
ocurrió decir:
-¿Cuándo nos ha pasado esto?
-¿El qué?- pregunté mirándole a los ojos.
-Estar… enamorados- la última palabra fue un susurro que apenas
llegó a mis oídos. Me encogí de hombros incapaz de responder a una pregunta
cuya respuesta estaba ausente en mi mente.
-Porque ¿Tú me amas verdad?- preguntó Zayn cautelosamente.
Pensé la respuesta durante un par de segundos antes de
responder:
-Sí- fueron mis últimas palabras antes de caer en la
inconsciencia inducida por el sueño.
Omg! No puedo creer wue zayn ya le dijo rayis lo que siente :$ Dios!! Cada vez se pone mejor... Ambos se amaaaaan *w*
ResponderEliminarSiguela cuando puedas! :)