NOVELA HARRY & TÚ: CAPÍTULO 45

CAPÍTULO 45: ¿YO? ¿EMBARAZADA?
NARRAS TÚ:
Salí del baño con el estómago revuelto. Me dolía mucho la cabeza y las piernas me temblaba. Afuera  estaban los chicos junto a Sonia y Chris.
-¡______(tn)! ¿Estás bien?- Chris me acarició el pelo y yo hice un movimiento con la cabeza indicando que no lo estaba.
-No, me duele todo.
-Quizás solo es un constipado- dijo Liam.
-Eso espero- respondí yo, sin ganas.
-Creo que lo mejor es que te vayas a la cama y mañana te sentirás mucho mejor- Chris me ayudó a llegar hasta mi habitación y acto seguido me tumbé en mi cama.
-Los chicos, Sonia y Chris se despidieron de mí y yo me quedé sola en aquella habitación que tanto anhelaba. Me arropé con las sábanas pero me dí cuenta de algo... el olor que estas desprendían era de ¡Harry! Inmediatamente me levanté y cogí unas sábanas nuevas que estaban guardadas en uno de los estantes de mi armario. La coloqué en la cama y me volví a acostar. A los pocos minutos me quedé dormida.
*A LA MAÑANA SIGUIENTE*
Rayos de sol interrumpieron mi profundo sueño, haciendo que me levantase. El dolor de cabeza perduraba pero no le dí mucha importancia.
Me dirigí al baño y allí me di una laaaarga ducha. Extrañaba mucho mi baño, el shampoo con olor a fresas, la espuma que se formaba en el agua de la bañera cuándo echaba demasiado jabón...
Me coloqué una toalla alrededor de mi cuerpo y otra alrededor del pelo.
Salí del baño y abrí el armario en busca de algo que pudiese ponerme y encontré esto:

Bajé las escaleras y me encontré con Sonia hablando por teléfono.
-Hola, Sonia- saludé a lo que hizo caso omiso.
-Ay si es que eres un amor- Sonia parecía muy emocionada hablando por el teléfono. Seguramente estaba hablando con Zayn ya que a nadie le llamaba "amor" solo se lo decía a él.
-Bueno cielo, te dejo que me tengo que vestir- colgó el teléfono y se sentó en frente de mí en la barra de la cocina.
-Buenos días _____(tn)- al fin se dignaba a dar los "Buenos días".
-Buenos días- le dediqué una sonrisa-
-¿Cómo te encuentras?- se estaba sirviendo una tostada mientras hablaba y eso era algo que no soportaba en las personas. Nunca me había gustado que cuando estoy hablando con alguien, esa persona, esté haciendo otra cosa y no preste atención.
-Eh... Sonia ¿Te importaría prestarme atención?- pregunté.
-Sí, te estoy prestando atención- contestó mientras seguía poniéndose mermelada en la puñetera tostada.
-Pues no lo creo- dije intentando no perder la calma- sigues mirando la tostada en vez de mirarme a mí.
-¿Perdón? No te he oído bien- contestó inocentemente mientras se preparaba otra tostada más.
¿Me estaba tomando el pelo?
-¡Qué me mires a la cara cuándo te hablo!- había perdido los nervios y el tono en el que le acababa de gritar lo decía todo.
-¡Primero de todo a mí no grites!- Sonia también se había enfadado- Además que yo miro dónde me da la gana.
-Lo... lo siento, es que no soporto cuándo la gente está haciendo otras cosas y no me presta atención.
-Pues, tendrás que quitarte esa manía porque es muy absurdo- contestó Sonia aún de malhumor.
-Ya te he dicho que lo siento.
-Vale.
Sonia terminó su tostada y salió de la cocina sin decir una palabra. 10 minutos después terminé de desayunar y subí las escaleras pero en el pasillo me crucé con Sonia, la cuál bajó la escalera sin tan solo mirarme.
Ignoré lo que había pasado y entré en mi habitación. Me senté sobre la mesa situada justo al lado de mi cama y me quedé visualizando las fotos posadas sobre esta.
Así pasaron los minutos hasta que las ganas de vomitar volvieron a mí y  corriendo me dirigí al baño.
....
Sentada en el incómodo sillón de la sala, seguía esperando los resultados de las pruebas queme habían echo unas horas antes. Estaba en la consulta del médico ya que me sentía horriblemente mal. Había vomitado varias veces durante el día y al final decidí que lo mejor sería visitar al médico.
-______(tn) Smith- dijo una enfermera vestida con una bata blanca.
-Sí, soy yo- me levanté y entré a una habitación en la que se encontraba un hombre sentado en una silla tecleando en su enorme ordenador.
-Siéntate por favor- hice como me había pedido y esperé a una respuesta por parte del médico.
-Bien, señorita ______(tn). he estado revisando los resultados de las pruebas que le hicimos hace unas cuantas horas.
-¿Y?- pregunté impacientemente por saber qué me pasaba.
-Enhorabuena, estás embarazada- esas palabras retumbaron en mi mente y mi mente tardó unos segundos en procesarla.
-¿Qué?- mi voz sonaba temblorosa y las palabras no lograban salir de mi boca.
-Lo acaba de oír que está embara...- no pudo terminar ya que le interrumpí.
-No me lo vuelva a repetir por favor- abrí la puerta el despacho y empecé a correr. Cuándo había terminado de recorrer aquella infinitud de pasillos llegué a la salida del hospital y salí.
Comencé a andar sin rumbo, por las transitadas calles de Londres.
Todavía no podía creer que estaba embarazada y lo peor... estaba embarazada de Harry. Del hombre que un día rompió mi corazón.  Las lágrimas volvieron a hacerse presentes y caían sin detenerse.
Empecé a correr ya que apenas quedaban 100 metros hasta mi apartamento. Iba a cruzar la calle cuando...