CAPÍTULO 26: UN CHICO, UN VIAJE Y UN RECORRIDO
NARRAS TÚ:
Empleé toda la fuerza que disponía en ese momento para
cerrar la maleta en la que rebosaban las prendas veraniegas y zapatos de todos
los colores y estilos.
Cuando finalmente la maleta cedió, puse el candado para
asegurarme de que no se abriría a mitad de camino.
Bajé con la maleta a rastras y cuando llegué al piso de abajo
todas las chicas me esperaban acaloradas en el salón.
Entré y el panorama no era nada enriquecedor. Paula y Naomi
yacían tumbadas en el sofá abanicándose la una a la otra con varios folletos
sobre la ciudad de Irlanda. Desvié la mirada hacía la mesita de cristal situada
en el centro del salón, en la cual había muchos folletos idénticos a los que
estaban usando Paula y Naomi.
Me acerqué para coger uno e informarme acerca de la ciudad a
la que viajaríamos. Irlanda era una ciudad preciosa con muchos edificios y unas
costumbres diferentes a las nuestras.
Las ganas de abandonar Londres y comenzar una nueva vida en
Irlanda, me llenaban de alegría y a la vez tristeza.
Cuando Irene bajó arrastrando su maleta multicolor, Anna nos
abrió la puerta y nos indicó la puerta de una furgoneta, en la que haríamos el
viaje.
Le cedí mi maleta a uno de los muchos sirvientes que se
mantenían a nuestra disposición las 24 horas del día.
Entré en la furgoneta y me senté junto a la ventana.
Segundos más tarde, entró Naomi seguida de Paula y por último entró Irene.
El coche emprendió su camino y tal era el aburrimiento que
inundaba el pequeño espacio del automóvil, que decidí dormirme.
Varias horas después desperté por los gritos de emoción de
los fans que se habían agrupado a las afueras de nuestro hotel, formando una larga cola que daba la vuelta a
la manzana donde se situaba este.
Ya habíamos llegado a Irlanda.
Naomi me sacudió el hombro indicándome que saliese y así lo
hice.
Al salir una oleada de chicas se abalanzó sobre y mi y miles
de flashes y cámaras me atraparon en un agujero del que seguramente no podría
escapar.
Noté como alguien tiraba de mi intentando sacarme de aquella
masacre de fans que lo único que pedía era un foto o un autógrafo de nuestra
parte.
Me puse la capucha de mi sudadera al notar la presencia de
los paparazzis en la entrada del hotel.
Varios guardias se quedaron en la entrada impidiendo el paso
a cualquiera que intentase entrar en el hotel a la fuerza. Aquel lugar estaba
únicamente reservado para las más importantes celebridades del cine y de la
música.
Un hombre bajito vestido de negro no acompañó hasta la que
sería nuestra habitación e insertó una tarjeta blanca en la ranura de la puerta,
haciendo que esta se abriese.
Entré la primera y comprobé como a medida que iba andando,
las luces colocadas en el techo se iban iluminando a mi paso.
Había varios dormitorios, una cocina y un amplio salón con
una mesa de caoba y una televisión de plasma situada encima de una pequeña
mesita de cristal decorada con varios jarrones de porcelana.
Recorrí la habitación con la mirada y me sorprendí al
contemplar los delicados dibujos del techo en los que había todo tipo de líneas
extrañas, retorcidas de unas maneras extrañas pero que a la vista humana
resultaban exóticas.
-Mi habitación va a ser esta- gritó Irene desde algún lugar
del apartamento.
Solté una carcajada al ver la cara de frustración que se
había dibujado en el rostro de Paula al oír las palabras de Irene.
-Yo quería esa habitación- susurró pasando por mi lado, en
busca de algún lugar que fuese de su agrado.
A los pocos segundos me di cuenta de que el departamento
solo constaba de 3 dormitorios, por lo que alguna de nosotras tendría que
dormir en el sofá y yo no sería la que lo hiciese.
Empecé a correr atravesando el pasillo y entré en la que
seguramente sería la habitación de Irene. Salí corriendo mientras arrastraba la
pesada maleta y entré en la siguiente habitación. Estaba vacía pero un par de
bolsas reposaban encima de la cama y un par de zapatos yacían en el suelo.
Quité las cosas de la cama y me dirigí a la puerta de la
habitación con la intención de dejarlas allí pero cuando fui a dejarlas, un
carraspeo hizo que levantase la mirada para encontrarme con la expresión seria
de Naomi.
-Esa habitación ya está ocupada- dijo en tono serio,
articulando una pequeña sonrisa.
-Pero…- no pude proseguir hablando ya que Naomi hizo un
gesto con la mano indicándome que saliese de su habitación y no me quedó más
remedio que hacerlo.
Solté un bufido de resignación y me dirigí al salón, el
único lugar que quedaba libre de todo el departamento.
-¡Chicas salid ya, que la limusina os está esperando!- gritó
Anna apareciendo detrás de mí.
Decidí no cambiarme de ropa ya que estaba a gusto con la que
llevaba puesta. Salí al pasillo del hotel y esperé a que las chicas terminasen
de arreglarse.
Me apoyé en la pared del pasillo y esperé pacientemente
hasta que un chico pasó por mi lado mirándome fijamente.
Tuve apenas unos segundos para fijarme en su físico y en su
vestimenta pero no perdí detalle alguno. Era guapo y rubio y llevaba una
camiseta gris repegada que marcaba sus abdominales y unos pantalones negros
ajustados.
En el momento en el que clavó su mirada en mi noté como mis
mejillas se volvían de un tono rojo intenso por lo que bajé la mirada
avergonzada.
El chico giró en dirección al ascensor del lado opuesto de
la planta, no sin antes dedicarme una mirada de asombro. Me quedé bastante
extrañada ante lo ocurrido pero decidí no darle importancia…
Tras esperar varios minutos que se me hicieron eternos,
emprendimos nuestro tour guiado por Irlanda. Nuestro hotel estaba situado en el
centro de Dublín por lo que fue más fácil acceder a visitar algunos de los
monumentos más importantes.
Visitamos muchos de los lugares famosos en Irlanda en los
que destacaron los siguientes:
- Half Penny Bridge:
- El monumento Wellington:
- El monumento O'Connell:
Tras una larga jornada de visitas, todas acabamos agotadas
por lo que Anna decidió que lo mejor sería terminar la jornada cultural.
Agradecidas, todas nos dirigimos al Starbucks situado dentro
del hotel, de forma que fuese fácil acceder a él en caso de emergencia.
Nos sentamos en una mesa cerca de la ventana e hicimos
nuestros pedidos a una camarera que se acercó a nuestra mesa con una libreta
garabateada.
La camarera nos sirvió los batidos a los pocos minutos de
haberlos pedidos, algo que me extrañó bastante ya que había sufrido casos en
los que habían tardado hasta 20 minutos en servirme un miserable batido.
Comencé a sorber lentamente el cremoso batido de chocolate
con deliciosas virutas de almendra caramelizada.
Un incómodo silencio surgió provocando una incómoda
situación entre nosotras.
-Este batido está delicioso- comentó Paula rompiendo el
silencio.
Todas asentimos en señal de aprobación y seguimos
absorbiendo el líquido por la diminuta pajita que la camarera nos había
ofrecido.
En un extremo momento de aburrimiento miré a mi izquierda y
observé atentamente a un chico que me miraba fijamente desde la barra de la
cafetería.
Tardé varios segundos en reconocerlo y caer en la cuenta de
que era aquel chico con el que me había cruzado en el pasillo. Su intensa
mirada se clavaba en mí como si de agujas se tratase, lo que me hizo sentirme
incómoda. Ignoré su insistente mirada pero se me hizo prácticamente imposible.
Le miré fijamente al igual que él y permanecimos así varios
minutos hasta que él se rindió y bajó la mirada.
Sonreí triunfante al comprobar que había ganado aquella
batalla sin sentido, que se había debatido entre nosotros, sin embargo la
sonrisa se borró de mi rostro al ver que el chico se levantaba de su actual
sitio y se dirigía la mesa donde me encontraba con las demás chicas.
Intenté actuar con normalidad, a pesar de los nervios que
comenzaron a apoderarse de mi a medida que el chico avanzaba hacía nosotras.
Las chicas parecieron percatarse de mi nerviosismo ya que Naomi me preguntó:
-______(tn) ¿Te encuentras bien?- yo asentí en modo de
respuesta e iba a responderle pero me di cuenta de que el chico ya estaba a mi
lado observándonos con curiosidad.
Sus ojos azules se clavaron en mí, lo que me incomodó
bastante. Le miré fijamente a los ojos volviéndole a retar pero esta vez sentí
una fuerte punzada en el pecho que provocó que apartase mi vista de él.
P.D. Hola!
Quería informaros que he subido un video a youtube que es una renovación del video de Superstars. Está situado en la parte superior derecha del blog pero igualmente podéis verlo aquí:
Si os gusta dejad algún comentario o comentad por twitter. Mi twitter es https://twitter.com/Sandra1DLove
Espero que os guste el cap y mañana subiré otro nuevo ♡
Sandra xx
Me encanta!!! Escribes genial, deberías ser escritora!!!
ResponderEliminarCata!!
jajaja muchisimas gracias cielo!
EliminarEspero llegar a serlo algún dia :)
Sandra xx
Maaaa!!! Me encanta el cap y el video te ha quedado geniaaal!!
ResponderEliminarBss
jajaja muuchas gracias lauri!!
EliminarBss