NOVELA HARRY & TÚ: CAPÍTULO 34

CAPÍTULO 34: TALENTO OCULTO
*NARRAS TÚ*
Al final accedí y Chris y yo nos dirigimos al escenario. Chris se acercó a un hombre que controlaba las canciones y le dijo algo al oído que no llegué a escuchar.
Chris se volvió sobre sus talones, me cogió del brazo y me susurró algo al oído.
Chris: No voy a poder cantar contigo ya que me duele un poco la garganta- dijo haciendo una mueca de dolor.
Tú: ¡¿Qué?! No pienses que voy a subir ahí sola- señalé el escenario y miré a Chris esperando una respuesta.
Chris: Ya verás como te diviertes.
Tú: No lo voy a hacer- dije cruzándome de brazos y mirándola fingiendo estar enfadada con ella.
Claro que lo harás y ahora- me dio un empujón y no tuve más remedio que subir las pocas escaleras que daban al escenario. Una luces muy brillantes me iluminaron. Un hombre se acercó a mí y me entregó un micrófono grande y negro. Lo cogí y acto seguido empezó a sonar la melodía de una canción. en seguida la reconocí. Era Titanium de David ft Sia. Le hice una señal al hombre que controlaba el sonido para que parara la música. Todo el público me miraba expectante. Me dirigí a un piano que había al fondo del escenario y a los pocos segundos los focos me iluminaron. Me sabía la melodía de esa canción de memoria así que no me lo pensé dos veces y empecé a tocarla mientras cantaba.

Al acabar la canción todo el público me empezó a aplaudir alegremente y yo me sentí realmente bien.
Bajé del escenario y volví a la mesa donde estaban los chicos lo cuales me miraban asombrados.
Tú: ¿Qué pasa?- dije bebiendo de mi refresco.
Harry: ¿Por qué nunca me habías dicho que cantabas así?
Me sonrojé un poco pero a los pocos segundos volví a mi estado natural.
Chris: Quizás porque no se lo preguntaste- dijo en mi defensa al notar que no tenía palabras para responderle.
Niall: ¿Dónde aprendiste a tocar tan bien el piano?
Tú: De pequeña iba a clases pero lo dejé...- respondí un poco apenada.
Niall: No te preocupes, aquí en Londres puedes retomar tus clases.
Tú: Bueno, no es mala idea.
Harry: Estoy de acuerdo con Niall.
El silenció se apoderó de nosotros haciendo de ese momento uno bastante incómodo.
Niall: Cariño. ¿Quieres que te traiga algo para comer?- dijo mirando a Chris con una amplia sonrisa.
Harry y tú: ¡¿Cariño?!- dijimos al unísono.
Chris y Niall nos miraron un poco asustados y se quedaron callados.
Tú: ¿Qué pasa?
Chris: Eh... pues... queríamos contaros una cosa.
Harry: ¿El qué?- le dí un golpe debajo de la mesa para que no fuese tan brusco al preguntar- eh... ¿Qué queréis contarnos?- solté una pequeña risita por la mueca de dolor que había echo Harry debido a la pata da que le acababa de dar.
Niall: Pues estamos... saliendo- dijo al borde de un ataque de nervios.
Tú: ¿¡En serio?!- dije muy emocionada.
Chris: Sí.
Tú: Ahhhh- me levanté de un salto de la silla y fui a abrazar a Chris y después abracé a Niall.
Harry: Me alegro mucho- dijo mostrándo su perfecta dentadura y acto seguido le dio un abrazo a su hermana y a Niall.
Miré el reloj y eran las 19:45
*Wow si que se pasa rápido el tiempo* pensé.
Harry: Bueno creo que ya es hora de que volvamos a casa.
Chris: Me parece bien- a continuación nos levantamos de la mesa y salimos del local.
Niall: Chis y yo vamos a volver a casa en mi coche.
Harry: _____(tn) y yo volveremos en el mío.
Me despedí de Chris y de Niall y subí al coche de Harry. Él se subió a continuación y al cabo de 20 minutos llegamos a casa.
Salí del coche y me despedí de Harry.
Harry: Cuidarte cielo.
Tú: Tú también- le dije sonriendo.
Harry: Te amo.
Tú: Yo más.
Harry: Adiós princesa- se volvió a subir a su coche y este aceleró haciendo chirriar las llantas del vehículo.
Entré en casa y deje el bolso en el salón en el cuál no había nadie. Subí las escaleras y fui revisando las habitaciones una por una en busca de Sonia. Al llegar a su habitación me llevé una gran sorpresa al ver a Sonia y a Zayn tumbados en la cama. Estaban abrazados y sus rostros desprendían felicidad.
Cerré la puerta con cuidado de no hacer demasiado ruido y bajé las escaleras. Me dirigí a la cocina y me preparé un sandwich que haría de cena. Últimamente no comía mucho y notaba que cada vez estaba más delgada pero no le presté demasiada atención.
Terminé de cenar y me puse a ver la tele en el salón. Pasó más de 1 hora y yo seguía tumbada en el sofá. Noté que mis ojos se cerraban lentamente hasta que me quedé dormida.