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domingo, 20 de enero de 2013

NOVELA HARRY & TÚ: CAPÍTULO 36

CAPÍTULO 36: NUEVO TRABAJO
*A LA MAÑANA SIGUIENTE*
NARRAS TÚ:
Me levanté y  vi a Harry a mi lado durmiendo profundamente. Me quedé un rato mirándole fijamente. Observé cada una de sus perfectas fracciones de su rostro.
Hoy no tenía prisa ya que hoy no tenía que ir a la cafetería porque me habían dado el día libre. Aprovecharía para informarme sobre el puesto de trabajo que ofrecían en la oficina "London Eye Office". Me levanté de la cama con cuidado de no despertar a Harry y me dirigí al baño para darme una ducha.
Salí del baño y empecé a buscar algo en mi armario. Al final me decidí por ponerme esto:

Volví al baño para cepillarme el pelo aún húmedo y a continuación bajé las escaleras. Me dirigí a la cocina y me encontré a Sonia.
Tú: ¡Buenos días!- dije alegremente.
Sonia: ¡Hola! ¿Qué tal has dormido?
Tú: Mejor que nunca- respondí al recordar lo ocurrido la noche anterior con Harry.
Sonia: Me alegro.
En ese momento Harry apareció por la puerta y yo me giré sobre mis talones para verle mejor. Solté una pequeña risita al ver como iba vestido. Llevaba unas zapatillas de conejitos y un pijama que le quedaba bastante grande. Tenía el pelo alborotado pero aún así me parecía hermoso. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.
Harry: Buenos días amor
Tú: Buenos días- dije preparándome un vaso de leche y unas tostadas.
Harry se acercó a mí y me dio un dulce beso en los labios. Se iba a separar de mí pero me susurró algo en los labios.

Harry: Ayer fue la mejor noche de mi vida.
Me puse colorada y Harry pareció notarlo por la carcajada que soltó en ese momento.

Harry: ¿Hoy no vas a la cafetería?- preguntó aún riendo.
Tú: Nop, hoy voy a ir a una entrevista para un trabajo que ofrecen de secretaria en la empresa "London Eye Office"
Harry: Vaya ¿Ya no vas a trabajar más en la cafetería?
Tú: Sinceramente estoy un poco cansada de servir mesas todos los días.
Harry: Entiendo.
Terminé de desayunar y cogí mi bolso.
Tú: Me voy, espero estar de vuelta al mediodía.
Harry: Adiós preciosa.
Sonia: Chao- dijo con la baca llena.
Salí de casa y miré el papel el cuál tenía la dirección de una calle que debería ser la calle de la empresa.
Empecé a andar hasta que en una calle vi una gran edificio en el cuál pude leer "London Eye Office"
Me acerqué a las puertas y entré. Era un lugar muy grande y lujoso. Me dirigí a una mesa donde ponía "Recepción".  Me acerqué a una chica que estaba sentada y parecía estar escribiendo algo en unas hojas. Era rubia y alta. Su piel era pálida y sus ojos eran marrones.
Recepcionista: Hola, ¿En qué podemos ayudarle?
Tú: Hola, venía a informarme sobre el trabajo que tenían de secretaría.
Recepcionista: ¡Oh claro! Rellene esta ficha y me la entrega- me dio una hoja y un boli y me dispuse a rellenarlo.
Cuando estaba todo completo volví a acercarme a la chica y le entregué la hoja y el boli.
Recepcionista: Bien, espere unos minutos en aquella sala y ahora la llamarán.
Tú: Gracias- dije sonriente y me dirigí a la sala que me había indicado aquella chica.
Pasaron 10 minutos hasta que un hombre de edad avanzada entró en la sala y pronunció mi nombre. Rápidamente me levanté y me situé a su lado.
Tú: Hola, yo soy ______(tn) Smith.
Hombre: Yo soy Joe, encantado de conocerte- dijo dedicándome una cálida sonrisa- pasa por aquí- dijo señalándome una oficina. Entré y me senté en una silla al lado de una gran estantería pegada a la pared color azul celeste.
Empezamos a hablar sobre cómo sería el trabajo en la oficina y le conté un poco sobre mi vida. al final decidió darme el puesto ya que según él me lo merecía. Salí de la oficina muy contenta.
Joe: Un placer haberte conocido y no olvides que mañana es tu primer día de trabajo.
Tú: Lo mismo digo. No se preocupe que seré puntual.
Joe: Eso espero- dijo con una sonrisa para después alejarse.
Me dirigí a recepción para informarles que había conseguido el puesto de secretaría. Me volví a encontrar con aquella chica que me había atendido anteriormente.
Tú: Hola de nuevo.
Recepcionista: Hola- dije con una sonrisa.
Tú: Bueno, solo quería pedir unos documentos que me ha pedido Joe.
Recepcionista: Claro, ahora mismo.
Tú: Gracias.
Recepcionista: ¿Has conseguido el puesto?-dijo mirando la hoja que le había pedido.
Tú: ¡Sí!- respondí emocionada.
Recepcionista: Me alegro mucho.
Tú: Cuando Joe me dijo que estaba contratada estaba super contenta.
Recepcionista: Pues vamos a ser compañeras.
Tú: ¿En serio?
Recepcionista: Sí.
Tú: Bueno, yo me llamo ____(tn), supongo que ya lo sabes.
Recepcionista: jajaja sí, yo me llamo Demetria pero prefiero que me llames Demi.
Tú: Encantada Demi- nos dimos un cálido abrazo y después miré el reloj- ¡Vaya! me tengo que ir que ya es un poco tarde.
Demi: bueno, pues nos vemos mañana.
Tú: Adiós.
Salí del edificio a toda prisa y me dirigí a casa.
Tú: ¡Ya estoy en casa!- grité desde la entrada para que me oyeran
Entré en el salón y me encontré a los chicos con Sonia y Chris hablando animadamente. Al lado de Louis había una chica que también estaba hablando con los chicos.
Sonia: ¡Hola! ¿Qué tal te ha ido en la entrevista?
Tú: Pues muy bien porque ¡Me han contratado como secretaria!- dije empezando a dar saltitos de alegría.
Sonia: ¡Ahh me alegro mucho!- se levantó y me dio un abrazo.
-Enhorabuena- dijeron todos los chicos a la vez a lo que solté una sonora carcajada.
Harry se acercó a mí y me dio un corto pero dulce beso en los labios.
A continuación me senté junto a Chris.
Tú: Eh... ¿Quién eres tú?- Intenté no sonar grosera.
Eleanor: Oh, yo soy Eleanor, la novia de Louis.
Tú: Encantada Eleanor.
Eleanor: Bueno, antes ya nos conocíamos pero no te acordarás por lo del accidente.
Tú: Sí, Harry me habló de ti.
Eleanor esbozó una dulce sonrisa y empezamos a hablar animadamente. Habían pasado ya 2 horas y era hora de comer. No tenía hambre así que decidí subir a mi habitación pero no sin antes despedirme de los chicos.
Tú: Bueno, me voy a dormir que estoy un poco cansada.
Harry: ¿No vas a comer con nosotros?
Tú: No, estoy muy cansada.
Chris: Que descanses.
Subí a mi habitación, me puse mi característico pijama. Me tumbé en la cama y me quedé profundamente dormida.

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